Aunque parezca mentira, la realidad es que muchas mujeres no son exitosas en sus dietas de adelgazamiento porque sienten miedo a perder peso. Las causas de este miedo pueden ser numerosas. Este miedo puede sabotear los intentos de perder peso a nivel subconsciente. Detrás del miedo a perder peso, se esconden otros miedos más profundos.
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Descubre aquí si uno de estos miedos es el enemigo de tu dieta.
Sientes miedo a soltar tu capa de protección. El cuerpo guarda todas las memorias emocionales. A veces las personas que han pasado por experiencias traumáticas en sus vidas—tales como abuso sexual o violencia—esconden estas dolorosas memorias en capas de gordura. La gordura se convierte en una capa de protección contra el dolor de esos traumas.
Para estas personas es muy difícil perder peso solamente mediante una dieta. Necesitan un espacio seguro y ayuda adecuada para sanar estas heridas emocionales. Si sientes este tipo de miedo, no lo ignores ni te empujes a perder peso sin tener la ayuda profesional adecuada. Acude a una psicóloga, terapeuta, danzaterapeuta, consejera y/o grupo de apoyo.
Sientes miedo a llamar la atención de maneras negativas. Para algunas mujeres la gordura se ha convertido en una capa de protección contra las actitudes tóxicas de otras personas. Por ejemplo, si sientes miedo a despertar la envidia en otras mujeres cuando pierdas peso o a despertar la lujuria de los hombres, entonces se te hará bien difícil perder peso, hagas lo que hagas.
Superar este tipo de miedo también requiere de ayuda. Cualquier método o sistema que te ayude a fortalecer la autoestima puede ser beneficioso al igual que la ayuda de una psicóloga y/o terapeuta.
Sientes miedo a perder tu identidad propia. Si hasta ahora siempre te has identificado con la gordura, es posible que perder peso represente una amenaza muy grande para tu identidad. Nuestra sociedad está llena de estereotipos asociados al peso y a la imagen corporal.
Muchas veces estos estereotipos achacan cualidades negativas a las personas delgadas. Si tú no te identificas con esas cualidades negativas, entonces es posible que a nivel subconsciente te resistas a perder peso.
Si sientes este miedo, te conviene explorar maneras de expresar a tu yo verdadero, tengas el peso que tengas. Escoge actividades físicas que te gusten, como el baile o algún deporte y hazlas parte de tu plan de adelgazamiento.
Las técnicas y disciplinas que ayudan a despertar la conexión entre cuerpo y mente—tales como Yoga, danzaterapia o Tai chi, también podrían ser beneficiosas para que empieces a sentirte cómoda en tu cuerpo a cualquier peso.
Sientes miedo a tomar riesgos en tu vida. Si hasta ahora has usado la gordura de excusa para no hacer las cosas que quieres hacer en tu vida, entonces a nivel subconsciente podrías sabotear tus propios esfuerzos para perder peso. Si pierdes peso, ya no podrías tener excusas para no ir a esa clase de natación, hacer ese viaje que siempre has soñado o solicitar el ascenso en tu trabajo que te mereces.
La cura para este miedo es confrontar el miedo de frente. Date permiso para hacer estas cosas, aunque no hayas perdido peso. Si necesitas el apoyo de un coach o de un grupo de apoyo, búscalo.
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