
Sí lo sé. Gané peso. Cuando empiezo a escribir sobre cómo perder peso es porque me quiero quitar unas cuántas libras. Admitir que tengo un problema me ayuda, siempre, a encontrar la solución. Como además se que las libras que se pierde rápido se ganan nuevamente con la misma rapidez, quiero más bien enfocarme en pequeñas cosas que puedo hacer, para, un pasito a la vez, lograr mi objetivo de regresar a mi talla antes de Acción de Gracias. Lo que sigue son variaciones simples en mis hábitos que sumadas me permitirán alcanzar mis metas.
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Reduce el tamaño de las porciones. Siempre digo que la vida es moderación. Con tal de no privarme de las cosas que me gustan, opto por porciones pequeñas y hasta me sirvo la comida en platos de postre. Así no siento que estoy poquito. Total, el plato se ve lleno.
Camina. No se trata de que salgas a hacer ejercicio diariamente, que es lo ideal y por lo menos por 30-45 minutos diarios. A lo que me refiero es que estaciones el auto lo más lejos que puedas en el mall o en el supermercado y te obligues a caminar.
Sube escaleras. Es tremendo ejercicio que te mantiene activa sin sentirte que estás obligada a ir al gimnasio. Sencillamente evita los elevadores cuando sea posible.
Come antes de ir de compras. A mí me pasa que si voy al súper y tengo hambre me devoro una bolsa de platanitos que ni saboreo porque lo que necesito es tragar. Pero si me voy comida a la tienda, puedo comprar con calma y sin caer en tentación. Amén.
No compres comida "no saludable". Hablando de tentaciones ¿para qué queremos galletas y chips, y platanitos y papas fritas si lo que queremos es perder peso? ¿un helado en el congelador no te tienta? Porque a mí sí, así que comprar esas cosas es como sabotearme a mí misma.
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