Desde que leí que Justin y Lauren Shelton, una pareja de Estados Unidos, logró perder más de 500 libras apoyándose el uno al otro, decidí dejar atrás la sonada teoría de que el matrimonio te hace engordar. Y es que, si hay algo que varios estudios han demostrado, es que las parejas que comparten un plan para adelgazar, tienen mayores probabilidades de éxito, como señala un estudio citado en el portal consumer.es.
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Pero, ¿quién es este matrimonio que está causando tanta sensación en los medios de comunicación? Justin y Lauren, tienen 27 y 26 años de edad respectivamente. Antes de su dramática transformación, él pesaba 592 libras y ella 341, pero con una nueva forma de vida y un cambio en su alimentación, Justin pesa ahora 245 libras y Lauren 164, como relatan al Huffington Post.
Te preguntarás, ¿cómo lograron bajar tanto de peso? Pues antes de comenzar con un régimen más saludable, hubo algo que los hizo tomar las riendas de su vida y poner todo de su parte para adelgazar. Resulta que en diciembre del 2011, Justin fue a dar a la sala de emergencias por lo que temía era una infección en el hígado.
Pero los doctores no pudieron hacerle las pruebas necesarias porque no contaban con el equipo que soportara su peso. Así que lo mandaron a casa, sin hacerle los estudios y recetándole sólo los antibióticos. Fue en ese momento, cuando __él y su esposa se dieron cuenta de que era el momento de cambiar de vida y dejar de sentirse avergonzados por el sobrepeso que tenían. __
En febrero del 2012, ambos acudieron a una especialista quien les dio una guía sobre cómo llevar una alimentación saludable. Esa noche limpiaron su alacena y al día siguiente comenzaron a comprar cosas más saludables para su hogar. De su dieta eliminaron la sal, el pan, los granos, las grasas, las salsas y las carnes altas en grasa.
Su nueva alimentación era alta en proteínas y comprendía carnes bajas en grasa y muchas frutas frescas y vegetales. Además, fueron muy pocas las veces que comieron fuera de casa. A esa nueva forma de vida, añadieron un poco de ejercicio y lo fueron incrementando con el tiempo. Justin y Lauren, cuentan que ahora van al gimnasio en promedio seis veces por semana y en sus ratos libres procuran hacer algo divertido y que los mantenga activos.
¿Su recompensa? No sólo tener el cuerpo que siempre habían soñado, sino disfrutar de cosas tan simples como comprar ropa en tiendas que no sean de tallas grandes, poder abrocharse el cinturón en un avión y no tener que usar sillas especiales.
Imagen vía TodayShow
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