He ganado unas libritas en estos meses y quisiera empezar una dieta, pero ¿te ha pasado que lees muchas con alimentos que no conocemos o no nos gustan y pierdes inmediatamente el interés en hacerlas? Creo que somos muchas las que queremos encontrar esa "receta mágica" que nos permita bajar en poco tiempo, comiendo lo que nos apetece y nos gusta.
Pues te cuento que así como somos culturalmente diferentes para alimentarnos, también somos diferentes en nuestra contextura, altura, edad, metabolismo y rutinas de ejercicio. Por lo tanto, la cantidad de carbohidratos y proteínas que necesitamos depende de esos factores y es por eso que las dietas son asimiladas de manera diferente por cada persona.
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Los carbohidratos (harinas y azúcar) y proteínas (carnes y frutos secos) que debemos consumir diariamente dependen del peso y éste a su vez va proprocional a la estatura. Diariamente necesitamos consumir en promedio 0.8 gramos de proteína por lb. de peso y 250 grs. en carbohidratos.
En términos prácticos, una taza es más o menos la medida para el caso de los carbohidratos. Y para calcular los gramos de proteína, toma una libra de cualquier carne y la divides en cuatro: una de esas cuatro partes equivalen a 113.4 gramos. Esto te da una idea de las medidas que debes consumir.
¿Por dónde empezamos entonces? Ve reduciendo poco a poco las cantidades hasta llegar al estimado y no la disminuyas drásticamente, porque vas a quedar con hambre y te va a dar ansiedad. De igual manera, bájale poco a poco al azúcar de tu té, café, jugos y batidos, lo mismo que la sal. Esto es clave para que tu cuerpo vaya asimilando el cambio de manera moderada. Evita también las golosinas, comer pesado despues de las cinco de la tarde y de ingerir comida chatarra. ¡En una hamburguesa con papas y soda, fácilmente estás consumiendo lo que necesitas para todo un día!
Si entre comidas sientes hambre, come frutos secos como nueces, maní sin sal, etc., toma un yogur bajo en grasa, come una fruta cítrica o diurética, consume agua con más frecuencia y haz ejercicio, que es sin duda el complemento ideal.
La dieta perfecta es aquella que recibimos de una atención personalizada con un nutricionista. No lo soy de ninguna manera, pero espero que estos consejos puedan serte útiles. Haz tu propio plan de acuerdo a tus gustos y rebaja esas libritas que te sobran. ¡Yo empiezo hoy mismo!
Imagen vía Enriqueta Lemoine/ Thinkstock
