Remedios caseros: 7 trucos increíbles caseros para aliviar el dolor por la hiedra venenosa

La hiedra venenosa, mejor conocida acá como poison ivy, es una plantita que abunda en los Estados Unidos y si la tocas tú o tus hijos, genera irritación y una reacción alérgica llamada dermatitis.

Si por casualidad la tocaste, los síntomas van desde una terrible comezón, enrojecimiento del área, pequeños bultos en la piel o ampollas. Por fortuna existen simples tips caseros para que no sufras y alivies el dolor.

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Aquí te dejo 7 remedios caseros que puedes usar si te pasa:

Bicarbonato de sodio: Sirve para todo, ¿verdad?. Si aplicas una especie de pasta hecha con bicarbonato de sodio sobre la piel que tocó la hiedra venenosa ayudará a absorber las toxinas de tu dermis porque es un polvo alcalino. Mezcla también si lo deseas 3 cucharadas de bicarbonato de sodio con 1 de agua y aplica sobre las ampollas para eliminar la inflamación.

Pepino: Corta un pepino en rodajas finitas y colócalas sobre la piel que ha sido afectada. También puedes moler un pedazo de pepino y hacerlo como una especie de papilla para aplicarlo sobre la piel. Es la cosa más fácil y rápida para aliviar el dolor que genera.

Aloe vera: Corta una hoja por la mitad y aplica la pulpa directamente sobre la piel afectada. Infalible para calmar la picazón y el dolor.

Alcohol: Aplica alcohol etílico sobre la zona que te da comezón. Eliminará que se esparza el sarpullido a otras zonas.

Limón: Si frotas un limón antes de que las toxinas de la planta entren por completo a tu piel, puede "cortar" el aceite tóxico y evitar que pase por debajo de tu piel.

Vinagre de sidra de manzana: Todas sabemos que este tipo de vinagre es casi milagroso. Bueno, pues también sirve como remedio medicinal. Moja una bolsa de papel en vinagre de sidra de manzana y coloca el papel sobre el área irritada para que absorba las toxinas del veneno. ¡Increíblemente sencillo y efectivo!

Avena: Si ya estás cubierta tu o tus hijos en un salpullido rojo del terror, evita generar heridas rascándote y mejor bañate en avena. Licúa una taza de avena hasta que quede hecha polvo y colócala sobre una gasa o una media vieja. Amarra el material en la cabeza de la regadera o en una tina y deja que el agua corra a través de dicha media o gasa. Bañate con agua tibia o caliente por 30 minutos. Aliviará el dolor y la picazón. También puedes aplicarla directamente sobre la piel.

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