Mis padres no eran muy deportistas que digamos, así que no nos pasaron ese gen a nosotros… con mis hijos pienso hacer las cosas de diferente manera. Mi hija de 7 años toma clases de natación, gimnasia y el año pasado la metí en un equipo de fútbol. Mi hijo de 3 comenzó a tomar clases de natación hace unas semanas.
Aunque yo no soy la más atlética del mundo, estoy convencida que los deportes ayudan a que los niños sean exitosos más adelante.
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1. Trabajar en equipo. Una de las mejores cosas de practicar un deporte es entender que eres parte de un equipo y que todos tienen que colaborar para lograr el objetivo. Si un niño aprende esto desde pequeño, después se le hará más fácil trabajar en equipo cuando consiga su primer trabajo.
2. Habilidades sociales. Esto es un poco parecido a trabajar en equipo, pero es más específico ya que se refiere al desarrollo de ciertas habilidades sociales como la comunicación, por ejemplo. Cuando un niño es parte de un equipo, tiene que aprender a comunicarse con sus otros compañeros y con sus entrenadores-habilidades que le ayudarán enormemente en un futuro-.
3. Aprender a perder. A ningún niño que conozco le gusta perder, pero como bien sabemos los adultos, esto es parte de la vida diaria. El jugar deportes le enseña a los niños que a veces se gana y a veces se pierde y que perder no es el fin del mundo.
4. Disciplina. Sin disciplina, es difícil encontrar el éxito sin importar la profesión que terminen escogiendo tus hijos. En los deportes, aquellos que no tienen disciplina, no logran llegar muy lejos. Desde el tiempo que deben entrenar hasta cómo deben alimentarse, los deportes son excelentes para enseñarle a tus hijos la importancia de la disciplina.
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