Por más prometedora que parezca una dieta no es posible perder peso sino evitas consumir los alimentos que sabes que te van a engordar. En otras palabras, mas allá de tener una fuerza de voluntad de hierro se trata de evitar la tentación de llevarte a la boca lo que no debes comer. Así lo reveló un estudio reciente. No te imaginas lo que puedes hacer para evitar caer en la tentación de comer lo que no debes.
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Aunque la tentación siempre va a existir, la mejor forma de no caer en ella es no comprando aquellos pastelitos, helados, postres, sodas y comidas que sabes que en cualquier momento puedes atacar en tu cocina. Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, le dio la opción a un grupo de personas de observar una foto "ligeramente erótica" inmediatamente, o esperar por una foto extremadamente llamativa. En algunas ocasiones ellos tuvieron que hacer uso de su fuerza de voluntad para esperar a ver la segunda foto. El estudio también encontró que las personas más impulsivas fueron las que más se beneficiaron de evitar la tentación.
De acuerdo con una de las investigadoras, la fuerza de voluntad no es la única forma de auto control, ya que anticipar los problemas también ayuda. En últimas, el estudio sugiere que la mejor manera de evitar las tentaciones es evitar estar cerca de ellas. Lo que parecía algo de sentido común, fue comprobado en el estudio, que asegura que para alcanzar las metas a largo plazo una forma efectiva de lograrlo, es no considerar la tentación como una opción.
Si tu debilidad son los dulces, lo mejor que puedes hacer es no comprarlos porque si los tienes en casa, cerca de ti es difícil que no te los vayas a comer.
Evitar la tentación puede resultar a la larga más sencillo que tener fuerza de voluntad ya que no tienes que resistirte a nada. Imagínate que tuvieras la opción de ir a dos restaurantes, uno en el que se encuentran tus comidas predilectas pero que sabes que te van a hacer aumentar de peso, o ir a uno en donde todo es bajo en calorías. Si vas al primero, probablemente termines comiendo tu platillo favorito, debido a la falta de fuerza de voluntad. Pero si vas al segundo, podras comer sin tener que resistirte o tentarte por algunos platos. Trátalo a ver si te funciona.
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