Remedios caseros para aliviar los odiosos síntomas de la menstruación

En mis "años mozos" nunca tuve quebrantos premenstruales ni tampoco durante de la menstruación. Después de que tuve mis hijos, empecé a experimentar algunas molestias. Nada grave. Pero si un ligero malestar en el vientre y por lo menos dos veces al año un par de reglas que me sacan de combate, porque me siento desvanecer, en cuyo caso me quedo acostada medio día y trato de no moverme mucho para "recuperar las fuerzas". Más allá de eso -y de que me da muchísima hambre en los días previos a la regla-, soy feliz.

Como igual sé que es una tortura andar "adolorida"  por algo que es tan natural y normal y periódico como la menstruación, comparto contigo las recetas de mi abuelita, de mis tías (a mí mamá nunca le dio nada), y mis amigas para aliviar cualquier quebranto relacionado con ser mujer__.__ Sigue leyendo que todos funcionan. 

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Vitaminas. Mi amiga Carolina, gran fanática de las vitaminas, no hay nada que no resuelva con una capsulita y asegura que hay que consumir hierro adicional antes y durante el período, y que una adecuada ingesta de vitaminas A, B, C, D y E es importante para que la menstruación pase lo más desapercibida posible. Para ello no hay nada como un multivitamínico. En mi caso particular soy amiga del potasio y en la época roja trato de comer bananas y mucho tomate, así como tomar abundante jugo de naranja.

Té de canela. Esta es una receta de mi abuelita, quien solía hervir una ramita de canela y luego servir esa infusión edulcorada con miel. Es tan rica que de solo probarla cura.

Hacer el amor. Hay a quien no le gusta hacer nada cuando el semáforo está en rojo.  A otros hombres les encanta. En fin, es cosa de cada quien. Lo que sí es un hecho es que cuando experimentas orgasmos liberas tensiones y los músculos se relajan. En teoría eso debería ayudar con el malestar.  Pero hay quien señala que los mismos espasmos en el vientre terminan agudizando el malestar. Como dije antes, es asunto de cada mujer con su pareja. A mí que me dejen quieta esos días…

Calor. Mi abuelita  solía ponerle a las muchachas, que era como ella se refería a mis tías menores, bolsas de agua caliente en el vientre. Ahora todo es más fácil porque existen los heating pads, que producen el mismo efecto.

Ejercicio. Aunque parezca paradójico, no hay nada como ejercitarse. No estoy diciendo que te ejercites esos días. Estoy diciendo que si te ejercitas regularmente durante todo el mes,  es decir si te mantienes activa,  las endorfinas que se liberan en tu organismo minimizarán cualquier malestar. Esto, lo confieso, no va conmigo, porque  después de que me convertí en mamá, durante esos días prefiero quedarme tranquila como Camila, y quieta como Enriqueta…

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