Aunque lo ideal sería preparar diariamente alguna de tus dos comidas en casa y de forma saludable, lo cierto es que es muy difícil. Si eres ama de casa debes estar agotada de cocinar diariamente, pero si tu trabajo te requiere muchas horas, compromisos sociales, eventos, y estar fuera de casa a lo mejor no salgas de los restaurantes. Ten cuidado porque si no tomas algunas medidas vas a aumentar de peso de forma innecesaria. Es posible comer fuera de casa sin engordar, pero es necesario que tengas en cuenta estos tips.
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1. Trata a toda costa de elegir el restaurante: No sólo lucirás como la más proactiva del grupo sino que de paso, estás protegiendo tu figura. Si tu debilidad es la pizza y la pasta no se te ocurra proponer un restaurante italiano aunque son espectacularmente deliciosos.
2. Cuando traigan el pan: Toma un trozo y pruébalo para que calmes la ansiedad pero evita comértelo todo, ponerle mantequilla y sal.
3. Si pides una ensalada asegúrate de que pongan el aderezo al lado. Estos son los encargados de ponerle el sabor a tu ensalada pero también las calorías que estás tratando de evitar. Un chorrito de aceite de oliva y vinagre es suficiente. Si tu segundo plato es muy fuerte, entonces lo mejor es que comiences con una ensalada muy liviana.
4. Busca en el menú los platos que incluyan verduras y hortalizas como acompañantes en lugar de las papitas fritas. El pescado, por ejemplo, tiene menos grasa que la carne y lo puedes acompañar con una ración de verduras.
5. Escoge los platos que vienen preparados al vapor, al horno o a la plancha en lugar de los fritos. Algunos restaurantes sirven un plato como si fuera para cinco comensales, si te traen un plato gigantesco separa la porción que vas a comer, sino terminarás comiéndotelo todo. Esto ya me ha ocurrido anteriormente, por distraída.
6. Una copa de vino es suficiente, dos ya estas agregando calorías extras y tres, es como si hubieras comido tu postre favorito. De acuerdo con varios estudios, el licor hace que ingieras los alimentos más rápido, lo que hará que comas más porque la sensación de saciedad tarda en llegar al cerebro.
7. Toma agua cuando termines tus cena, no mientras comes.
8. Evita el postre, ni siquiera pidas el menú, deja que otros lo pidan con la excusa de que lo vas a compartir con ellos.
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