Desayunar es el arma secreta para perder peso

Si eres de las que no desayuna por falta de tiempo, porque prefieres dormir 10 minutos más o porque no te da hambre en las mañanas estás cometiendo un grave error con tu dieta. El desayuno es la comida más importante del día porque es la primera y la encargada de darte la energía para que puedas realizar exitosamente todas tus actividades. Descubre cómo el desayuno puede ayudarte a perder peso comiendo lo que te gusta. 

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Probablemente has escuchado de boca de alguien decir: "Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo". De acuerdo con un estudio elaborado por el National Weight Control Registry que observó los hábitos alimenticios de 3,000 personas, que han perdido en promedio 30 libras en un año, el desayuno es la comida de mayor importancia.

El resultado reveló que el 78% desayunó todos los días y el 90% dijo haber desayunado al menos cinco días a las semana.

Las razones por las cuales el desayuno es fundamental, si estás deseando perder peso, es porque te reduce el apetito durante el día. Esta es una sencilla manera de prevenir que comas más de la cuenta. También estás evitando comprar comida poco saludable de camino al trabajo, de las máquinas de tu oficina o la estación de gasolina.

Cuando te saltas el desayuno existe una respuesta psicológica que aumenta la reacción de la insulina lo que favorece la acumulación de grasa y el aumento de peso. Aunque no lo creas, el saltarse el desayuno aumenta el riesgo de obesidad.

El desayuno te da energía lo que aumenta tu habilidad y deseo de realizar actividades físicas diariamente. Saltarse el desayuno está asociado con una disminución de la actividad física, mientras que cuando desayunas tienes deseos de comerte el mundo, por lo menos eso me ocurre a mi cuando desayuno.

Cuando te comes un desayuno compuesto de proteínas, frutas, avena tienes la tendencia a comer saludable. Al no desayunar tienes mayor tendencia a no comer frutas y vegetales a lo largo del día.

La ventaja es que puedes cambiar tus hábitos para comenzar a desayunar. El secreto está en levantarte unos minutos más temprano de lo usual para que tengas el tiempo de preparar tu desayuno y disfrutarlo sin tener que comértelo en dos bocados y salir corriendo. Puedes escuchar música, leer las noticias, planear tu día y hasta meditar para crear un momento placentero.

Haz un menú de los desayunos que puedes comer de lunes a viernes para que ahorres tiempo y sean saludables. Puedes repetirlos dos o tres veces por semana o hacer variaciones del mismo. Lo importante es que sea un desayuno balanceado, bajo en sodio y en azúcar. 

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