Descubrí el suculento sabor del té de rooibos a finales de la década de los noventa, cuando pasé un par de temporadas en la Ciudad del Cabo en Sudáfrica. Mis amigas sudafricanas me enseñaron a disfrutar de esta dulce infusión, que se prepara de una planta autóctona de ese país. Para ellas el té de rooibos era una bebida nacional para tomar a cualquier hora del día. También era un remedio casero para aliviar numerosas dolencias.
Para mí, sin embargo, el té de rooibos era una novedad, una bebida exótica que nunca había visto en Estados Unidos. Por fortuna, los tiempos han cambiado. Hoy en día el té de rooibos se ha convertido en un té popular aquí y se consigue en muchas tiendas de productos orgánicos y en los mercados.
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El té de rooibos ofrece importantes beneficios para la salud. Es una infusión ideal para incluir en un plan de adelgazamiento. He aquí por qué.
El té de rooibos no tiene cafeína. Lo puedes tomar más veces al día que otros té o bebidas altas en cafeína sin sufrir las consecuencias del exceso de cafeína. No te causa deshidratación, por lo tanto, es una bebida excelente para tomar antes y después del ejercicio.
Tiene un sabor dulce natural y no contiene casi calorías. El té de roibos tiene una combinación perfecta que favorece las dietas de pérdida de peso. Complace el paladar con su dulzura sin agregar casi calorías.
El té de rooibos no tiene el sabor amargo que tienen otros té e infusiones de plantas. Al tomarlo, no necesitas agregar azúcar ni ningún endulzante para complacer tu paladar. Esto quiere decir que economizas calorías.
Es rico en antioxidantes. Aunque aporta menos cantidad de antioxidantes que el té verde, el té de rooibos en su versión verde es una buena fuente de antioxidantes. Estos antioxidantes ayudan a combatir las radicales libres que podrían causar cáncer. Aumentan las enzimas que suprimen la producción de agents cancerígenos en el cuerpo.
Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Los antioxidantes en el té de rooibos, junto a su combinación de minerales como calcio y manganeso, son aliados para tu sistema inmunológico. Si lo tomas con frecuencia, puedes combatir los catarros y otras enfermedades con más eficiencia.
Promueve la salud del corazón. El té de rooibos ayuda a disminuir el colesterol malo y a mantener la presión arterial en balance.
Imagen vía causesandremedies.com