En los últimos años los científicos han estado investigando cómo las emociones afectan el bienestar físico, para bien o para mal. Se ha descubierto que la risa es buena para la salud y que la rabia constante podría aumentar el riesgo de las enfermedades del corazón. Pero, ¿pueden algunas emociones ocasionar aumento de peso o ayudar a perder peso?
Todavía no existe una respuesta certera a esta pregunta. Sin embargo, existe suficiente información que revela cómo ciertas emociones contribuyen al aumento de peso. Todas las emociones cambian el balance hormonal en el cuerpo. Estos cambios hormonales afectan el apetito, el hambre, el metabolismo, los niveles de azúcar en la sangre y la acumulación de grasa en el cuerpo.
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El efecto de las emociones depresivas. La tristeza constante, la falta de motivación, la angustia, la ansiedad y otras emociones depresivas ocasionan un desbalance hormonal que podría resultar en aumento de peso. Si a menudo sientes emociones depresivas, es posible que sientas más deseos de comer comidas altas en carbohidratos, sal y azúcar, tales como pizza, papas majadas y caramelos.
Las emociones depresivas disminiyen los niveles de serotonina en el cuerpo, la hormona de la felicidad. Los alimentos altos en carbohidratos ayudan a subir los niveles de esta hormona momentáneamente. Pero dos o tres horas después de comerlos ocasionan un bajón de azúcar.
El resultado es que tu cuerpo empieza a producir más cortisol para mantener los niveles de azúcar en balance. Y al aumentar el cortisol, también aumentan los sentimientios depresivos y las ganas de comer más carbohidratos.
El efecto de la rabia y las emociones estresantes. La rabia que no se expresa y las emociones que causan estrés también aumentan el nivel de cortisol. Este aumento de cortisol es fatal para el manejo del peso.
El aumento de cortisol disminuye la velocidad del metabolismo. Puedes aumentar de peso aunque estés comiendo la misma cantidad de calorías. Además, cuando aumenta el cortisol también aumentan las ganas de comer comidas altas en grasas saturadas y azúcares, y aumenta la tendencia a acumular grasa alrededor de la cintura.
¡No permitas que las emociones te engorden!
La mejor opción es aprender a manejar las emociones de una manera saludable y eificiente.
- Date tiempo y permiso a diario para sentir y procesar tus emociones en un espacio seguro.
- Practica una ténica de relajación que ayude a bajar los niveles de cortisol.
- Si a menudo sientes emociones depresivas busca ayuda de una consejera o psicóloga.
Imagen vía Thinkstock