Tengo buenas noticias: y es que como todas sabemos, bajar de peso es difícil para la mayoría de nosotras porque las dietas son simplemente horribles y sufrimos el sacrificio.
Resulta que el secreto para adelgazar no se encuentra en matarnos de hambre y vivir a dieta, sino que tener un cuerpo saludable no empieza con tu plato … Sigue leyendo para que te enteres CÓMO puedes rebajar de una vez y por todas.
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El secreto está en nuestro cerebro. Solemos creer que nuestra fuerza de voluntad lo puede todo, pero resulta que cuando se trata de comida esto no es siempre cierto. La forma en que nuestro cerebro maneja el auto control es muy complejo. No es un botón que podamos prender y apagar fácilmente. El cerebro se gasta, y consume mucha energía en actividades diarias.
Si tú tienes que tomar muchas decisiones durante el día, tener auto control y tomar decisiones saludables, como comer un brócoli en lugar de una galleta, no es tan fácil como se cree.
El cerebro es como una computadora, si la pones a trabajar mucho, queda poca energía para abrir ciertos programas. La fuerza de voluntad es un recurso limitado, como la fuerza de cualquier otro músculo.
Por fortuna, la fuerza de voluntad sólo se considera como un trabajo cuando no estamos acostumbrados a usarlo. Si creas hábitos poco a poco, dejas de usar esta región del cerebro y no se considera más un sacrificio, por lo que tu cerebro opera en automático.
Crear un hábito no es fácil, porque todos queremos un premio rápido e instantáneo. Por eso las dietas no son fáciles de lograr, porque tenemos que tener paciencia para ver los resultados. Noventa por ciento de la comida que ingieres es resultado de hábitos. ¿Cómo crear hábitos reales que te hagan adelgazar? Primero que nada, olvídate de las dietas.
Para crear cualquier hábito necesitas tener un premio inmediato y tangible. Necesitas encontrar comida saludable que sea RICA. Algo que disfrutes comer o alguna actividad de ejercicio que te guste hacer.
Comienza sólo con el desayuno. No intentes crear 10 hábitos en una semana. No va a funcionar. Sólo este mes crea un desayuno que sea saludable. Puedes empezar con avena de canela y plátano. Toma un poco de leche y disfruta tu mañana. Hazlo todos los días o mezcla diferentes frutas que sean sabrosas.
Ponte como meta diaria caminar 5 millas al día. Si desayunas rico y saludable y logras esta pequeña meta, a tu cerebro le gustará también y dejará de ser sacrificio. Normalmente con que lo hagas durante 1 mes completo, se forma el hábito.
Una vez que logres el primero, comienza con el hábito de cenar saludable… y así poco a poco tu cuerpo se sentirá sano, y jamás tendrás que volver a hacer horripilantes dietas.
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