Si me preguntan de cuál hierba no podrías prescindir la respuesta sería, sin lugar a dudas: la albahaca.__ No sólo la albahaca es ingrediente principalísimo de muchas de mis recetas favoritas (pesto alla genovese, pesto alla trapanese, salsa de tomate, salsa boloñesa, mojito de albahaca y fresa), también es maravillosa para combatir los dolores de cabeza, el estrés y hasta como tónico capilar.
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Pero antes de hablarte de los múltiples usos medicinales de la albahaca, empecemos por el principio: cómo cultivarla. La albahaca se da súper bien en maceta siempre y cuando reciba abundante sol directo: de 4 a 5 horas diarias, para tener una planta robusta. Si la cultivas como menos horas de sol, asegúrate de que tenga bastante luz indirecta.
La albahaca es definitivamente una planta de verano. Puedes sembrarla a partir de semillas en un semillero, o comprar una plantita y sembrarla (todavía estas a tiempo) y tendrás el aroma y el sabor de sus hojas de aquí a octubre. Es bueno podarla cuando comienza a aparecer las flores, que suelen alterar el sabor de las hojas. Cuando están en su punto mi recomendación es aprovecharla para hacer pesto (que se conserva muy bien congelado).
Ahora, comparto contigo sus usos medicinales:
En cataplasma, es buena para combatir las dolorosas aftas bucales y también para desinflamar las picadas de mosquitos.
En té, es buena para combatir el estrés y también para calmar la tos.
Una infusión de hojas de albahaca fresca es recomendada para prevenir dolores de cabeza y se dice que tres tazas al días son un afrodisíaco
Como tónico para la piel (se hace una infusión hirviendo las hojas de albahaca en agua, y una vez fría se desechan las hojas y se aplica el líquido con un rociador o con un algodón) es buena para ahuyentar moscas, mosquitos y zancudos.
Como tónico capilar fortalece el cuero cabelludo y previene la caída del cabello.
Imagen vía Enriqueta Lemoine
