Desde chiquitos, la mayoría de los padres les enseñamos a nuestros hijos que hay ciertas cosas que no se deben hacer, y menos en público. Si te criaron como a mí, seguramente nunca olvidarás a tus padres diciéndote cosas como: "No te comas las uñas" o "Eructar es mala educación". Pero resulta que estas dos cosas y varias más que si__empre hemos considerado malos hábitos no son tan malos como pensábamos ¡y hasta son buenas para tu salud!__
Déjame que te explique porque estoy segura que, lo que te voy a contar, te sorprenderá.
Lee más en ¿Qué más?: 5 hábitos "saludables" que en realidad no lo son (FOTOS)
Comerse o morderse las uñas
¡Ay, las cosas que mi mamá hizo para que yo parara de comerme las uñas! Pues resulta que no había necesidad ya que según expertos los microbios que encuentras al comerte las uñas ayudan a fortalecer tu sistema inmunológico. Se dice lo mismo de comerse los mocos … pero ¡qué asco!
Sonarse los nudillos
No hay cosa que me molesta más que cuando alguien se suena o hace crujir sus nudillos. Además, siempre he pensado que te deforma los dedos y muchos creen que causa artritits. Pero no se ha encontrado evidencia que lo pruebe y, al contrario, su efecto suele ser que tus coyonturas se sienten más flexibles.
Eructar
Hay gente que cree que eructar es una muestra de que la comida estuvo buena. Pero lo cierto es que por más asqueroso que sea, eructar protege a nuestro cuerpo contra el daño que puede ser causado por el ácido gástrico. Después de todo, piensa en todo el tiempo que pasamos las madres haciendo que nuestros bebés saquen los gases después de comer.
Comer en la cama
Dicen que comer en la cama es malo para la indigestión, pero parece que es al revez. Sí, según los expertos, no hay peor que comer bajo estrés y apurado. Y ¿qué mejor lugar para estar relajado que en la cama? Se lo voy a decir a mi esposo así logro convencerlo de que me traiga el desayuno a la cama todos los días …
Escupir
¡Qué asco me da ver a alguien escupir! Pero la gente que lo hace después de hacer ejercicios se está ayudando a sí misma a respirar mejor. Todos los demás, ¡no deberían hacerlo!
