5 Cosas que debes saber antes de tu primer mamografía

Hace poco, cumplí 40 años, así que no me sorprendí cuando mi ginecóloga me dijo que tenía que hacer una cita para que me hicieran mi primer mamografía. Desde ese día, he estado evitando programar la cita por miedo a lo doloroso que es hacerse el bendito examen y también por miedo a que encuentren algo malo. Claro que eso es una tontería porque si de verdad tengo algo lo mejor es que me lo encuentren lo más pronto posible.

En fin, la semana pasada finalmente hice la cita y hoy en la mañana me tocó ir al centro médico a que me hicieran el examen-pero no sin antes averiguar varias cosas que toda mujer debe saber antes de su primera mamografía-.

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Aquí las comparto contigo:

1. No uses desodorante, perfume o crema. Eso fue lo primero que me dijo mi madre y cuando lo investigué en Internet vi que estaba en lo cierto. Éstos y otros productos de cuidado personal contienen partículas metálicas visibles en la mamografía que pueden crear confusión. Lo último que quieres es que salga mal el examen y te lo tengan que volver a hacer.

2. No programes tu cita para cuando tienes la regla. Lo ideal es que hagas la cita la semana después de que te baja la regla para evitar que tus senos estén demasiados sensibles. Así no te dolerá tanto cuando la máquina te aplaste los senos hasta dejarlos del ancho de un pancake.

3. No consumas cafeína o sal en exceso. Lo ideal es que evites estas sustancias durante la semana antes de tu cita, pero si no puedes, trata de no comer cosas saladas y bebidas con cafeína por lo menos 48 antes de tu mamografía. La idea es igual que la de arriba: reducir la sensibilidad en tus pechos.

  1. Toma un analgésico. Para evitar un poco el dolor, tómate ibuprofeno o acetaminofén 1 a 2 horas antes del examen. Yo lo hice y, por lo menos a mí, me ayudó.

5. No te quedes callada si te duele. En cuanto entré a la sala donde estaba la máquina, fui lo más honesta posible con la técnica a cargo. Le dije que estaba nerviosa y que me preocupaba mucho el dolor. Ella fue súper gentil conmigo y me explicó todos y cada uno de los pasos que estaba tomando. Así que si tienes alguna duda o te duele más de lo que imaginaste, ¡no te quedes callada!

¡Ahora a esperar los resultados y a cruzar los dedos!

Imagen vía Thinkstock