Es un ingrediente que comes todos los días, sin darte cuenta, porque está escondido pero se encuentra en casi todas las comidas que consumes. Y esta sustancia es lo que te está engordando.
Se encuentra en el pan, cereal, aderezos para ensaladas, jugos de frutas, salsa de tomate kétchup, mermeladas, salsas, alimentos congelados, refrescos, y helados…
Si estás comiendo o bebiendo alimentos que vienen en una caja, bolsa o botella, entonces, lo más probable es que estás consumiéndolo en grandes cantidades.
El ingrediente al que me refiero es el maíz.
Y aunque jamás te hayas comido una mazorca, o hayas probado el aceite de maíz, existe una gran posibilidad de que estés comiendo toneladas de maíz todos los días.Porque el maíz… se encuentra en casi todos los alimentos.
Este se utiliza como relleno en algunos alimentos, es una manera "barata" de hacer que el producto tenga una vida más larga en los anaqueles de los supermercados.
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En otros alimentos, se convierte en un edulcorante conocido como jarabe de maíz de alto contenido de fructosa (solo tienes que leer las etiquetas de las botellas, y es casi seguro que lo verás). Este es un carbohidrato simple que eleva los niveles de insulina (similar al azúcar de mesa) que evita que puedas quemar grasa para utilizarla como energía.
¿Conoces el dicho, "Tú eres lo que comes"?
Bueno, Todd Dawson, un biólogo en la Universidad de Berkeley en California, ha comprobado que esto es cierto. Dawson dice, "Si comemos un alimento en particular, y este contiene un tipo de carbón, eso se registra en nuestro cuerpo, en los tejidos, en el cabello, en las uñas, en los músculos." Y cuando condujo un análisis con un cabello, encontró que ¡más del 70% del carbón hallado en una persona proviene del maíz!
Y esto no es de una persona que come mucha comida chatarra. Aunque hagas el esfuerzo de comer alimentos frescos integrales, lo más probable, es que sigas comiendo una buena cantidad de maíz al día.
El maíz lo puedes encontrar hasta en la carne.Porque el dicho "tú eres lo que comes" también aplica para los animales. La mayoría del ganado se cría con una dieta a base de granos. El ingrediente más común para alimentarlos es el maíz. Así que ahora lo comemos aun más, cada vez que ponemos una carne a la parrilla o un pollo al horno.
Aunque el maíz sea más barato, este disminuye la calidad de la carne. Las vacas nacieron para comer pasto. Cuando les dan granos, estas desarrollan problemas para mantenerse saludables y son tratadas con antibióticos dañinos que se nos traspasa a nosotros al comer su carne.
La carne de vaca alimentada con granos tiene un bajo contenido de grasas omega-3, la grasa saludable que necesitamos para tener un corazón sano y una buena salud mental.
Entonces, ¿Qué podemos hacer? ¿Qué pasos debemos tomar para eliminar el maíz de nuestra dieta?
Bueno, un buen comienzo es eliminando los alimentos procesados. Los refrescos, los jugos de frutas, las galletas, las tortas. Todo lo que contenga jarabe de maíz de alto contenido de fructosa, se debe consumir en cantidades mínimas y en cambio comer alimentos frescos como frutas y vegetales.
Y de vez en cuando, comprar carnes orgánicas. Si, son un poco más costosas, pero el impacto que tiene sobre nuestra salud vale más. Además, esos carbohidratos terminan en tu cintura.
Si realizas estos dos pasos, podrás mejorar tu vida. Así que a__segúrate de leer las etiquetas en los alimentos__…
Disminuye el consumo de comidas chatarras y utiliza el dinero que te sobra para invertirlo en una carne de vaca alimentada con pasto.
Porque una vez que elimines este ingrediente "escondido" de tu dieta, podrás quemar más grasa fácilmente.
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Imagen vía Thinkstock
