En mis 40 años de vida, jamás había escuchado de un hombre que haya nacido sin pene … hasta hoy. Andrew Wardle es un inglés que ha vivido 39 años sin pene ya que éste nunca le creció debido a que nació con la vejiga fuera de su cuerpo. Wardle explica que su vida no ha sido fácil–aunque admite que ha tenido relaciones sexuales con más de 100 mujeres–, por lo que no cabe en su pellejo de la felicidad desde que se enteró que le podían hacer un implante hecho de su propio brazo.
Lee más en ¿Qué más?: ¿Qué rayos es un contrato sexual?
Durante una complicada operación, los cirujanos usarán parte de la piel de su antebrazo, incluyendo vasos sanguíneos y nervios, que doblarán en un tubo antes implantarla en el área púbica.
Todo esto me parece alucinante, pero con toda honestidad, lo que más me ha llamado la atención de este insólito caso es eso que Wardle alega de haber tenido relaciones íntimas con más de 100 mujeres. ¿Acaso estaban ciegas o qué?
"Algunas eran de una sola noche; otras, relaciones largas. A un 20 por ciento de ellas les dije la verdad", le dijo Wardle al diario inglés Daily News. Al parecer, Wardle tuvo una época en su vida en la que se volvió adicto a las drogas y usaba el efecto de estas como excusa para no poder ir hasta el final. ¡Qué locura!
Espero de todo corazón que la operación sea todo un éxito y que Wardle pueda tener una vida un poco más normal.
Imagen via Thinkstock