5 Alimentos aparentemente saludables que no son tan buenos para tus hijos

A todas las mamás nos preocupa la alimentación de nuestros hijos y tratamos de tomar las mejores decisiones para que estén bien y crezcan sanos. Sin embargo, ¿qué pasa cuando gracias a consejos familiares, costumbres o a la publicidad les damos algo creyendo que es bueno para luego descubrir que no lo era? Aquí una lista de cinco alimentos muy comunes que aunque parecen saludables a primera vista, tienen su lado obscuro.

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1. Leche entera: Desde siempre se ha dicho que la leche es buena para los niños, ayudándolos a crecer con dientes y huesos fuertes. El tema con la leche entera o completa es la cantidad de grasa que contiene. Se calcula que cada vaso de leche completa contiene 8 gramos de grasa, de los cuales 5 gramos son grasas saturadas. ¡Esto increíblemente es el mismo monto de grasa que tienen cinco tiras de tocino o dos rosquillas de chocolate!

La leche sigue siendo una excelente fuente de proteínas, vitaminas y calcio, pero la recomendación médica es que después de los 2 años los niños consuman leche con menos de 2% de grasa o preferiblemente descremada, la cual tiene la mismas ventajas, pero con muchas menos calorías.

2. Frutas enlatadas o en almíbar: Aunque comer frutas es esencial para los niños, las frutas en envases o enlatadas contienen demasiada azúcar añadida y altos porcentajes de sodio. Si comer frutas pre procesadas es la única opción, lo ideal es escoger marcas que tengan menos azúcar y pasar las frutas por agua antes de dársela al niño.

3. Bebidas de frutas: En la cultura latina los jugos de frutas son parte clave de una alimentación saludable y es por eso que a muchas nos suena un poco raro cuando los pediatras nos dicen que no le demos jugos a los niños. La diferencia está precisamente en que aunque supuestamente muchos de estos jugos  dicen estar hechos 100% de frutas, la mayoría suelen venir de concentrados con conservativos y otros químicos añadidos. Esto sin contar que para mejorar el sabor les agregan azúcar y colorantes, sin acercarse siquiera a los deliciosso y saludables jugos frescos que nos preparaban nuestras abuelitas.

4. Comida congelada: Aunque comer una pizza congelada de manera esporádica no hace daño, el consumo regular de comida que va directo del refrigerador al microondas puede tener un gran impacto en la salud de los mas pequeños. Esto se debe a que estas comidas vienen saturadas en sodio para poder mantenerse en buen estado y el excesivo consumo de este elemento ha sido relacionado a  problemas médicos, como aumento de la tensión arterial.

5. Cereales para niños: Aunque parece una idea sacada de la teoría de la conspiración, es algo que puede ser fácilmente comprobado en el pasillo del supermercado. Intenta comparar un cereal de adulto con uno dedicado exclusivamente a niños y date cuenta de cuál contiene mas azúcar, grasas y calorías. Así que mucho cuidado, porque incluya personajes de dibujos animados y se vea amistoso, no necesariamente es algo bueno para tu niño.  

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