Entiendo que hay miles de miles de personas dedicadas a la investigación y que algunos no son muy buenos, así que se tienen que inventar estudios que llegan a conclusiones raras, pero este es uno de los peores. Según un experimento realizado en la Universidad de Loyola en Nueva Orleans, la gente que come sano es más egoísta y más dura con los demás.
A esta loca conclusión llegó el profesor en psicología Kendall Erskine, tras darle de comer a un grupo de 62 estudiantes diferentes tipos de comida. A un grupo se les dio galletas, tortas, manzanas y cosas dulces, explicó el autor del estudio en el Journal de Social and Psicological Science, que publica descubrimientos de las ciencias sociales.
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Al segundo grupo les dieron avena y otras comidas "sanas", pero nada apetitosas. Después los pusieron a opinar sobre varias acciones inmorales de diversos grados, que iban desde un estudiante que se roba libros de la biblioteca, hasta un político que acepta sobornos. Para terminar les pidieron que se quedaran un rato ayudando al profesor voluntariamente.
Aparentemente, los que habían comido los alimentos ricos y dulces fueron más benévolos en sus opiniones con los comportamientos errados y se quedaron más tiempo ayudando al profesor. ¿La conclusión? Que la gente que come alimentos sanos y orgánicos son menos compasivos, más críticos y menos generosos con los demás.
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A mí me parece una conclusión un poco traída de los pelos, pues una muestra de jovencitos muertos de hambre no puede ser extrapolada como algo que es común en todo el mundo. Obviamente, los que habían comido algo dulce estaban de mejor humor ¿quién no?, por lo que estaban más dispuestos a perdonar ciertas transgresiones y probablemente estaban llenos, por lo que se quedaron sin problemas.
Quizá en el grupo haya habido personas más o menos generosas, pero creo que este es uno de esos estudios absurdos, en los que las universidades gastan dinero para nada y además mandan el mensaje equivocado, pues no todas las comidas sanas son aburridas o te dejan con hambre.
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