No te voy a negar que estoy feliz porque empecé el año con buen pie y ya salí de 7 de las 12 libras que me propuse quitarme de encima como propósito de año nuevo. Pero con la misma te digo que no se si será por el amodorramiento del año pasado, que me mantuvo más tiempo frente a la computadora de lo que hubiera deseado, que he notado que a pesar de mis esfuerzos, tengo que insistir en afinar un poquito más la cintura.
Por eso además de reducir sustancialmente el tamaño de mis porciones de alimento y de mis caminatas diarias, decidí registrarme en un gimnasio y averiguar qué tipo de alimentos son buenos para ayudar con mi propósito de decirle adiós a la grasita que las mujeres acumulamos en el abdomen. Esto fue lo que encontré:
Productos lácteos descremados: En este grupo se incluye la leche, yogurt y quesos bajos en grasas, pero todos altos en contenido de calcio.
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Frutas cítricas: Naranjas, toronjas, mandarinas y limones son ricos en vitamina C, lo que ayuda al organismo a procesar las grasas y a combatir la insulina que favorece el aumento de peso.
Melón: Rico en potasio, esta fruta ayuda a regular los niveles de sodio en el organismo y por lo mismo funciona como un diurético natural.
Nueces: Contienen Omega 3 y ayudan a reducir los niveles de hormonas del estrés como el cortisol, que contribuyen al aumento de peso. Como son altas en calorías, se recomienda comer las nueces con moderación.
Almendras: Por su índice glicémico ayudan a controlar los niveles de azúcar y contribuyen a activar el metabolismo. Además son ricas en proteínas, calcio, fibra y Omega 3, por lo que son estupendas fuentes de energía.
Avena: Rica en fibras y proteínas, ayuda a combatir el colesterol. Es un purificador de la sangre que ayuda a encapsular las grasas y toxinas para luego expulsarlas del organismo.
Vegetales ricos en fibra: En este grupo destacan la espinaca, el brócoli y los espárragos, pues poseen un alto efecto térmico y una escasa densidad de calorías. Sus nutrientes permiten que los intestinos absorban menos grasa, optimizando el funcionamiento del aparato digestivo y fortaleciendo el sistema inmune.
Frambuesas, fresas, moras y arándanos: Estos frutos contienen gran cantidad de fibra y agua, y además tienen pocas calorías. Son buenos para comer entre comidas.
Salmón: rico en Omega 3, tiene además proteínas que contribuyen a la formación del colesterol bueno, lo que a su vez activa el metabolismo. Sus ácidos grasos detienen la acumulación de grasa en el organismo.
Aceite de oliva: rico en grasas no saturadas, favorece la absorción de nutrientes y disminuye los niveles de colesterol. Eso sí, es fundamental no consumirlo como aceite para cocinar, pues su composición cambia.
Si incluyes estos alimentos en tu dieta, comes moderadamente y además haces por lo menos 30 minutos de actividad física al día, no sólo tendrás un abdomen más plano sino que también mejorará tu apariencia física y lo más importante, tu salud.
Imagen vía Thinkstock/Johanna Torres
