Esta es una excelente noticia para los latinos. Un nuevo estudio demostró que nuestros temperamentos explosivos son beneficiosos para nuestra salud, porque nos ayudan a vivir más años. Investigadores de la Universidad de Gena, en Alemania, realizaron un estudio en más de 6.000 pacientes, que arrojó que aquellas personas que internalizan la ansiedad son propensos a tener alta presión arterial. Entretanto, se determinó que los españoles y los italianos viven tienen dos años más de vida que el resto de la población europea, que fue la estudiadad en este investigación.
Quienes reprimen sus emociones son más propensos a desarrollar algunas enfermedades como afecciones coronarias, cardíacas en general y hasta renales. Si eres de los que que guardan sus emociones, te aconsejo que sigas leyendo.
Podría decir que soy una persona relativamente controlada, pero cuando estoy súper estresada puedo perder el autocontrol rápidamente. Habiendo crecido en un hogar latino esto no es tan descabellado. Siempre pensé que esto no era un buen hábito, dándome cuenta ahora que aflorar los malos sentimientos es una manera de mantenerte sano.
El investigador Marcus Mund dijo que: "las personas que se distinguen por esconder sus miedos están también teniendo un comportamiento defensivo". El investigador añadió que quienes se reprimen, tratan de estar todo el tiempo en control de sí mismos cuando están en medio de escenarios estresantes.
"Cuando están expuestos a situaciones de mucho estrés muestran un nivel de pulsaciones y un ritmo cardíaco más exagerado. Mientras que quienes no se reprimen tienen otros síntomas o signos ante situaciones estresantes". Aunque no todo son desventajas para quienes se autocontrolan.
De acuerdo al estudio, quienes están todo el tiempo reprimiendo sus emociones tienden a recuperarse más rápido de las enfermedades causadas por el estrés, debido a sus hábitos de estar siempre en control de las situaciones y a la disciplina que suelen tener, lo cual los ayuda a cambiar más fácilmente su estilo de vida.
Asumo que lo mejor es mantener un equilibrio; es decir mantener cierto nivel de autocontrol y dejar aflorar los sentimientos cuando es necesario, porque por un lado no quieres que la gente a tu alrededor esté incómoda porque eres de los que estás todo el tiempo explotando, gritado o expresando tus malos sentimientos de una forma negativa. Pero al menos sabemos que quienes eventualmente expresan su disgusto con algo, de alguna manera están contribuyendo con su salud.
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