
En esta vida, parece que todo está ligado. Y es que, mientras muchos estudios han encontrado una relación entre dormir más horas y la pérdida de peso, ahora resulta que una nueva investigación ha descubierto una relación a la inversa: es decir, aparentemente, quienes pierden peso pueden dormir mejor. Por lo menos, eso es lo que sugiere un estudio realizado en la Universidad de Johns Hopkins, el cual encontró que perder peso podría ayudarte a dormir más profundamente, como dice un informe publicado en el Huffington Post.
Dichas conclusiones se obtuvieron luego de examinar a varios pacientes con diabetes tipo 2. Para el estudio, se les pidió que perdieran peso con una dieta o mediante la combinación de ejercicio y dieta. Al final, los participantes perdieron un promedio de 15 libras y disminuyeron en un 15 por ciento la grasa de su estómago y al mismo tiempo incrementaron su "puntaje de sueño" en un 20 por ciento, lo que significó que los examinados experimentaron menos somnolencia y sueño agitado, como señala este informe.
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Lo interesante de esta investigación es que los científicos señalan que más que la pérdida de peso, este efecto se le atribuye a la pérdida de grasa corporal, específicamente la del estómago. Aunque el estudio demostró que no importaba si la eliminación de grasa dependía de una dieta o de la combinación de ésta con ejercicio. Además, los investigadores percibieron que ir al gimnasio en la noche ayudaba a quedarse dormido más rápido. Y como si esto fuera poco, los autores del estudio también descubrieron que perder peso puede ayudarte a dejar de roncar y sufrir de apnea del sueño (problema crónico de salud que altera el sueño).
Así es que, como ves, bajar de peso no sólo te ayudará a sentirte bien contigo mismo y a mejorar tu salud, sino que también te concederá el beneficio de dormir mucho mejor. Y mientras mejor duermas, podrías experimentar una pérdida de peso, ya que algunas investigaciones han concluido que dormir más horas (aproximadamente 9 horas) puede ayudarte a comer menos. Así es que es tiempo de que durmamos mejor y cuidemos de nuestro peso, porque al parecer ¡todo está relacionado!
Imagen vía Thinkstock