El tiempo libre es una necesidad y no un capricho

El tiempo de ocio, esos ratos donde no estamos cumpliendo con ninguna obligación de trabajo, no es un capricho. Según los científicos, tener tiempo libre para no hacer nada es una necesidad humana. Es por eso que a menudo esperamos la llegada del fin de semana con ansias y, a veces, cuando nos sentimos muy agobiadas por tener un horario muy cargado, nos rebelamos contra nuestras propias responsabilidades.

Así me pasó a mí ayer. A mitad del día de trabajo decidí que no iba a trabajar más por el resto del día. Mi mente trató de evitar mi rebelión, pero no tuvo éxito. Me sentía cansada de pensar, de escribir, de cumplir con obligaciones, de estar haciendo una tarea tras la otra.

Quería tener tiempo para mí, tiempo de ocio para simplemente no hacer nada, la dolce far niente (como dicen los italianos). Me alejé de la computadora, no atendí mi correo electrónico ni mi teléfono, y me tiré a mi cama a leer un libro que quería leer solamente por gusto. A pesar de que trabajo por mi cuenta en mi casa, no suelo tomar tiempo libre en medio de un día de trabajo. Pero ayer sentí esa necesidad, y al final, creo que valió la pena.

¿Te das permiso tú para tener tiempo de ocio, tiempo libre para hacer nada y disfrutar del momento presente?

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La vida moderna se ha complicado tanto que muchas veces el fin de semana también se convierte en una tarea más. Hacemos las tareas domésticas del hogar, hacemos citas que nos obligan a estar en un sitio a una hora específica, vamos de compras, nos preparamos para la semana de trabajo, y no dejamos tiempo libre.

Ese tiempo libre, sin embargo, puede significar la diferencia entre tener una vida sana y feliz o una vida llena de estrés y dolencias. En un estudio, que se publicó en el Journal of Social and Clinical Psychology, se descubrió que las personas sentían más vitalidad y menos dolores y achaques durante el fin de semana, comenzando desde el viernes por la tarde. Esto le sucede a todo el mundo, incluso a las personas que disfrutan de su trabajo y/o que ganan mucho dinero.

¿Sabías que hasta los sacerdotes y monjas tienen tiempo de ocio en su horario? Descubrí esto hace años con un sacerdote de Granada, España, que también es poeta. Una noche me reuní con unos amigos poetas en un bar y en el grupo se encontraba este sacerdote. Me intrigó que un sacerdote tuviera tiempo libre para compartir con sus amigos en un bar.

Se lo comenté, y entoncés él me explicó que esas eran sus horas de ocio, horas obligatorias para todo el mundo en su monasterio. El horario en su monasterio incluía tiempo de servicio, tiempo de oración, tiempo de aprendizaje y tiempo de ocio, entre otras cosas.

Siempre que mi mente trata de robarme mi derecho a tener tiempo libre recuerdo a este sacerdote. Las horas de ocio son obligatorias, necesarias poara el desarrollo espiritual y humano. ¿Qué piensas tú?

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