Cuando vivía en México tenía una nutrióloga, con la que estoy sumamente agradecida, ya que me enseñó a comer sano y mantenerme en mi peso. Creo que lo que más me gustaba del régimen que implementaba, era que no requería ningún esfuerzo y nunca me quedaba con hambre. Y ahora que lo pienso, gran parte del éxito de su plan alimenticio, era el desayuno. Y es que éste consistía de dos huevos con jamón, dos pedazos de pan integral, yogurt bajo en grasas y un plato de fruta. Lo curioso, es que hoy leía una investigación, que afirma que dos de los alimentos de esta lista, son perfectos para aumentar la sensación de saciedad: ¡los huevos y el yogurt!
¡Así como lo lees! El estudio fue realizado por la Universidad de Missouri (EE UU), el cual sostiene que el consumo de estos dos alimentos, así como otros ricos en proteínas, por la mañana, ayuda a controlar el apetito durante todo el día, así como a "picar" menos entre comidas, según un informe de la revista "Muy Interesante".
Para llegar a tal conclusión, los científicos examinaron a dos grupo de adolescentes: quienes consumían cereales con leche por la mañana, y aquellos que ingerían huevos y yogurt. Después, observaron su actividad cerebral, a través de una resonancia magnética, para ver qué áreas se activaban, cada mañana, en función del desayuno. Como podrás imaginarte, los resultados indicaron que aquellos que consumían yogurt y huevos por la mañana, tenían activada la zona del cerebro que controlaba la motivación por la comida y la recompensa, reduciendo así su apetito. Mientras que el otro grupo, no experimentó este efecto.
Sinceramente, no me sorprenden los hallazgos de este estudio, pues como te digo, estoy convencida, de que el éxito del régimen que yo seguía, estaba en el desayuno. Pues comiendo todo esto por la mañana, podía llegar hasta las dos de la tarde, sin morirme de hambre; contrario a lo que me ocurre ahora que ya no tengo tiempo de desayunar tanto. Sin duda, después de leer esto, intentaré regresar a mi viejo plan alimenticio, porque, estoy segura que esto era lo que me mantenía alejada de "picar" entre comidas.
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