Meditación para aceptar tu cuerpo tal y como es (EJERCICIO GUIADO)

Los complejos con el cuerpo son muy comunes entre todas las mujeres. Vivimos en una sociedad que idolatra un cuerpo ideal, y a menudo, esa percepción de lo que es belleza se cuela en nuestra percepción. Sin embargo, n__o es justo que nos juzguemos y nos maltratemos con pensamientos negativos acerca de nuestra apariencia física, simplemente porque no somos "perfectas".__

Muchas mujeres de nuestra comunidad en Mamás Latinas, me han preguntado cómo pueden superar los complejos con su cuerpo. He recomendado acciones sencillas que ayudan a despertar el amor incondicional hacia el cuerpo. Ahora aquí quiero comparto una meditación que te ayudará a amar, respetar y honrar tu cuerpo, tal como es.

El amor hacia el cuerpo empieza en la quietud, en el silencio interior, en ese espacio adonde se encuentra la verdad profunda de tu yo verdadero. Saca al menos 10 minutos para realizar esta meditación. Si la practicas al menos tres veces a la semana, empezarás a notar cambios positivos en la relación con tu cuerpo y en tu autoestima corporal.

  • __Acuéstate en el suelo sobre una manta o en tu cama.__Cierra los ojos. Vuelca tu atención hacia tu mundo interior. Siente el aire que entra y sale de tu cuerpo. Deja que el aire entre y salga de tu cuerpo sin hacer ninguna intervención. Enfócate en sentir cómo la respiración pasa de una manera natural.
    • Siente el palpitar de tu corazón. Siente cómo la sangre fluye por todo tu cuerpo, desde tu corazón hasta tus brazos, por todo tu torso, por tus piernas. Siente tus corrientes de agua, los ríos interiores que fluyen por tu sangre.
    • Siente cómo el suelo sostiene tu cuerpo. El suelo absorbe el peso de tu cuerpo y sientes que finalmente has llegado a tu casa, a tu lugar de descanso. No tienes que hacer absolutamente nada. Simplemente ser y disfrutar del momento presente sintiendo la calma en tu cuerpo.
    • En esa quietud y tranquilidad hay una llama de fuego. Esa llama de fuego nace en el centro de tu corazón. Desde ahí la llama se expande convirtiéndose en las siguientes palabras que dices en voz alta con mucho candor: "Gracias cuerpo mío por ser la casa de mi alma. Gracias cuerpo mío por ser el cántaro de mi vida. Te amo tal como eres".

Espero que esta meditación te ayude a sentirte más feliz contigo misma. Si tienes alguna pregunta al respecto, puedes dejarme tus preguntas aquí.

Imagen vía Thinkstock