A veces siento que me la paso todo el tiempo estresada. Si no es por algo del trabajo es por algo de mi familia y muchas veces lo único que quiero hacer es salir gritando y no mirar hacia atrás. Pero claro que no lo hago. Lo malo es que, como bien lo dicen los expertos, reprimir los sentimientos negativos no es nada sano. Por eso es que me parece absolutamente grandiosa la idea de dos empresarios alemanes que han creado un hotline (una línea de ayuda telefónica) que permite que la gente llame y se desahogue insultando a la persona que contesta.
La llamada cuesta un poco menos de dos dólares por minuto, lo cual me parece una ganga porque estoy segura que un par de minutos son más que suficientes para aliviar el estrés y la frustración que la mayoría de nosotros vivimos a diario.
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Los operadores de la hotline que se llama Schimpf-los en aleman (lo cual signfica insultos fuera) están disponibles siete días a la semana para atender a las personas que están pasando por algo difícil y prefieren insultar a un desconocido que a un ser querido que nada tiene que ver con el asunto.
Y es que ¿quién no ha tenido un problema en el trabajo y ha llegado estresado a la cas y se ha desquitado con su esposo o hasta con sus hijos? Yo sé que yo lo he hecho y en más de una ocasión. Así que debo admitir que yo sería la primera en llamar a una línea telefónica así si existiera algo similar en Estados Unidos.
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Ahora, lo que yo me pregunto es, aunque es su trabajo, ¿cómo se sentirá el operador después de un largo día de trabajo escuchando a extraños soltar todo tipo de insultos y burlar para poder aliviar su estrés? Es decir, ¿y ellos acaso no se estresan también? Será que ellos también terminan llamando a la línea de ayuda?
¿Y tú? ¿Llamarías a esta línea de ayuda? Déjanos un comentario con tu opinión.
Imagen via Floyd Brown/flickr
