No cabe duda, que un problema de salud pública que nos preocupa a todos por igual, es la obesidad. Pero a muchos padres les preocupa en particular, cada vez más, el tema de la obesidad infantil. Y es que, nuestros pobres niños son bombardeados todo el tiempo con publicidad excesiva de alimentos súper calóricos y dañinos, a los que difícilmente un niño se puede resistir. Y como muchos, se niegan a dejar del todo estos alimentos, un estudio acaba de revelar otra alternativa para mantenerlos en un peso saludable sin que tengan que llevar una dieta tan estricta ¡El truco está en que coman más veces y más lento!
Así de fácil, la investigación que fue realizada por científicos del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, llegó a la conclusión de que "determinados hábitos como comer menos de 4 veces al día o muy deprisa están asociados con mayor cantidad de grasa corporal en nuestros adolescentes", como lo explicó la doctora Sonia Gómez, quien dirigió el estudio, en una entrevista con el diario BBC Mundo.
Y es que, después de evaluar a cerca de 2 mil adolescentes de entre 13 y 18 años en cinco ciudades españolas y analizar sus hábitos dietéticos, como las comidas que hacían, el tiempo que pasaban en cada una de ellas, el número de comidas, consumo de bebidas gaseosas y alimentos de comida rápida. Los investigadores se percataron de que aquellos adolescentes que consumían más de cuatro comidas, eran los que tenían menores medidas en las circunferencias de su cintura y sus pliegues cutáneos. Lo mismo observaron en quienes pasaban más tiempo haciendo cada comida, es decir, entre quienes comían más lento.
Según esta doctora, los jóvenes más delgados, coincidieron en que su rutina de alimentación consistía en hacer un refrigerio a media mañana, un refrigerio a medio día y cuatro comidas cada día. Y sinceramente, tiene sentido, pues de esta manera, los jóvenes mantienen activo su metabolismo y queman más grasa. No es la primera vez que los expertos en nutrición dicen que hay que comer más veces, para bajar de peso, así como masticar un bocado hasta 40 veces para disminuir el hambre. Y aunque quizás, esto ya lo sabías, nuestro gran reto será lograr que nuestros niños cambien el hábito de comer poco y muy rápido.
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Imagen vía Thinkstock