Esta información me llegó hoy como caída del cielo, como si fuera una señal divina que me dice que ya es tiempo de olvidarme de gastar mis tardes sentadas en el sillón, ingiriendo comida chatarra; para poner mi cuerpo en movimiento y bajar esas libras de más. Y es que, después de leer los resultados de un estudio conducido por la escuela de Medicina Northwestern, entendí por fin, porqué no logro bajar de peso. Resulta que pasar menos tiempo en el sillón significa pasar menos tiempo ingiriendo comida chatarra. Por lo que, un cambio tan sencillo como levantarte del sofá, podría hacerte más saludable, según la investigación publicada en Archives of Internal Medicine.
Y la verdad es que, creo que la relación entre el sofá y la comida chatarra la experimento, en carne propia, cada vez que me siento a ver la tele. Justo ayer por la tarde, que llegué del trabajo, lo primero que hice fue sentarme en el sofá y comenzar a ver la televisión con unas palomitas, después me comí un helado, luego quise comerme un pastelito y finalmente, para no sentirme tan mal, "rematé" con unos trozos de pepino con sal y limón ¡No podía dejar de comer! Y ahora que lo pienso, la historia hubiera sido diferente, si me hubiera levantado del sofá y me hubiera ido a dar una vuelta al parque… ¡Las calorías que me hubiera ahorrado!
En fin, pues aunque parezca un efecto lógico, los autores de este estudio están convencidos de que dejar el sillón en el olvido, puede hacer una gran diferencia en la forma de alimentarse de una persona. Pues cuando una persona cambia una conducta en su estilo de vida, es más fácil que cambie otros malos hábitos que afectan su salud, creando un efecto dominó.
Y es que, los hallazgos del experimento, que se realizó con un grupo de 204 voluntarios de 21 a 60 años de edad, demostraron que después de un tratamiento de 3 semanas –en el que se les ofreció un incentivo económico para disminuir el consumo de grasas y aumentar la actividad física, así como aumentar la ingesta de fruta y verdura y pasar menos tiempo en el sofá– 86% de los participantes habían cambiando su estilo de vida a uno más saludable (incluso sin recibir después un incentivo económico) logrando aumentar la ingesta de fruta, reduciendo los minutos de inactividad y las calorías procedentes de las grasas saturadas, durante los 5 meses de seguimiento.
Así que, como verás, mantenerse saludable es tan fácil como pasar menos tiempo en el sofá, comenzaré a intentarlo y espero poder perder estas libras que me sobran ¡Ojalá que funcione!
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Imagen vía giarose/flickr