
La primavera es tan linda. El clima templado se lleva los abrigos, la ropa pesada. Trae flores, pajaritos, verdor en los árboles y alergias también. Pero los cambios bruscos de temperatura también traen resfríos. ¿Cómo saber cuál es cuál?
Si no eres de las que ha sufrido alergias ambientales toda tu vida, o uno de tus hijos es el que ha comenzado con este mal, será muy difícil saber de primera mano, qué es lo que está causando tu tos, el dolor de cabeza, la nariz tapada, los estornudos. Tienes que prestar atención a los detalles.
Una de las principales diferencias es cuánto duran los síntomas. Si se trata de alergia, serán más persistentes, ya que se presentan mientras dure la exposición al alérgeno que la cause. Cuando se trata de gripe estos síntomas duran entre 2 y 14 días. Además, los síntomas de las alergias pueden aparecer inmediatamente luego de la exposición al alérgeno. Los de la gripe son notables unos días después de la infección con el virus.
Los síntomas de la gripe pueden incluir malestar, fatiga y fiebre, mientras que las alergias nunca causan fiebre. Asimismo, las secreciones son diferentes en ambas, mientras que la gripe produce un moco amarillo, en las alergias este es incoloro. Las alergias pueden ser estacionales, que ocurren durante la misma época a través de los años. Es muy importante notar si los síntomas aparecen repentinamente durante ciertas estaciones del año. Si éste es el caso es más probable que sufra de alergia y no de gripe. Además, las alergias suelen presentar irritación en los ojos, junto con lagrimeo lo cual es poco frecuente con las gripes.
Ambas condiciones pueden causar sinusitis, una inflamación de las cavidades de los huesos que rodean la nariz. Las sinusitis pueden ser agudas, durando menos de dos semanas o se pueden convertir en una condición crónica que dura más de tres semanas.
Ya que las gripes y las alergias tienen causas diferentes, el tratamiento y prevención no es igual para ambas. Para prevenir las alergias es primordial evitar el contacto con las sustancias que la causan. Alérgenos comunes son: el polvo, el polen, el pelaje de los perros y gatos, el moho, y la contaminación ambiental. Para prevenir la gripe se debe impedir que el virus entre al cuerpo. Como medida de protección se debe mantener distancia de una persona que sufra de gripe, taparse la boca y la nariz al toser o estornudar, lavarse las manos regularmente y mantenerlas alejadas de la cara.
Un buen descongestionante combate los síntomas de ambas condiciones. Las alergias, de su parte, deben además ser tratadas con un antihistamínico para combatir las histaminas liberadas por el sistema inmunológico durante un ataque de alergia y las causantes de los estornudos, moqueo y lloriqueo. Aunque los síntomas de las alergias y las gripes raramente son serios, pueden causar otros problemas. Ambas pueden causar una sinusitis infecciosa crónica, y las gripes pueden causar infecciones en el oído. Es importante buscar ayuda médica si los síntomas se consideran severos.
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