Anoche a las dos y media de la madrugada me despertó un grito. Era mi hijo de cinco años, desesperado porque se había vomitado encima. Su hermano había pasado el día anterior con fiebre y, de la cama al baño.
El médico los diagnosticó a ambos con gastroenteritis viral, conocido en inglés como el stomach flu, en otros países como el rotavirus. Sus síntomas principales son vómitos, diarrea, falta de energía, fiebre, sudoración y falta de apetito. Una enfermedad que bien manejada pasa sin dejar rastros en 48 horas, pero que desatendida puede ser fatal, en especial en los niños más pequeños.
Como es un virus bastante común, sobre todo en las épocas de cambios dramáticos de temperatura, te cuento las cinco cosas que debes hacer para evitar que la salud de tus hijos se complique si les da.
1.- Asegúrate que están consumiendo líquidos. Manten en casa bebidas con electrolitos. Si tus hijos son mayores de 8 años, estas pueden ser cualquiera de las bebidas diseñadas para deportistas. Para los más chiquitos lo ideal son productos que previenen la deshidratación, como los de la marca Pedialyte. Mis hijos odian el sabor del líquido, pero adoran los helados. Lo mejor es que tomen sorbitos constantemente. Dar un traguito de algo cada 15 minutos, es mejor que tomarse un vaso entero de golpe.
2.-Elimina los jugos, las bebidas carbonadas y los lácteos de su dieta. Estos tienen altos contenidos de glucosa (azúcares) y contribuyen a la diarrea. La leche materna y la fórmula están bien.
3.-Hasta hace poco se recomendaba no manejar los síntomas para que el virus saliera más rápido del organismo. El protocolo ha cambiado y hay una medicina maravillosa que ayuda mucho con las náuseas, el genérico se llama Ondasetron (Zofran). Habla con tu pediatra. A mi hijo le quitó las ganas de vomitar inmediatamente.
4.-No trates la diarrea a menos que lleve más de 24 horas. El doctor nos dijo que esto permitirá aliviar los dolores de estómago y evitar que éste se inflame.
5.- Pan tostado, galletas de soda, manzana, bananas y arroz son las mejores comidas para esos días. Espera que la diarrea haya parado por al menos 12 horas para reiniciar una dieta normal, aunque se deben evitar las bebidas dulces por al menos 36 horas.
El principal peligro de la gastroenteritis viral es la deshidratación que, sin querer ser alarmista, puede matar a los bebés. Como es difícil saber si un bebé en estas circunstancias se está deshidratando, revisa el pañal con frecuencia. Si lo encuentras seco después de dos horas y los síntomas no paran lleva a tu niño al hospital. ¡Es importante!
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