¡Oh oh, creo que tengo nomofobia! ¡No puedo vivir sin mi celular!

Corrijo, no creo, sé que tengo nomofobia.  No teléfono-móvilfobia. Es decir, terror a perder el celular. Yo soy de esas personas que vive en la luna, nunca me acuerdo dónde dejé nada: las llaves, los anteojos, la cartera. Sé que conoces a alguien así.

Ahora, nada se me pierde tan a menudo como el teléfono celular, y cada vez que no lo encuentro se me baja la tensión y me dan ganas de vomitar. ¿Exagerada? Un poco, pero un poco nada más. Es que se me han -entre perdido y ahogado 5 IPhones-. Sí, cinco y sí, mi marido es un santo, que al verme sufriendo me trae uno nuevo en cuanto puede.

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Un nuevo estudio realizado por la firma SecurEnvoy reveló que no estoy sola, resulta que el miedo a perder el celular es un mal relativamente común, que aqueja a un 66% de las personas, principalmente a las mujeres. (Eso es porque ellos siempre lo tienen pegado a su cuerpo en algún bolsillo, obvio).

No estoy diciendo que desearía que hubiese algún hilo invisible que mantuviera al celular pegado a mí, tipo cordón umbilical, sea una señal de sanidad mental. Sé que muchos de nosotros estamos demasiado dependientes, hasta obsesionados, de  nuestros electrónicos. La publicación  Personaland Ubiquitous Computing hizo una encuesta en la que la gente admitió chequear el celular un promedio de 34 veces al día.

Otra investigación encontró que 50% se siente ansioso sino tiene el teléfono cerca. Y cuando les preguntaron qué sería el primer objeto que sacarían de una casa en llamas, la mayoría dijo que el celular.

Yo los entiendo, en el celular están mis fotos favoritas, los teléfonos de toda una vida. Y mi conexión con el mundo. Gracias a las redes sociales me puedo mantener en contacto con mis amigos y familiares, donde quiera que estén.

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Para solucionar mi ansiedad ahora tengo un app. que me avisa donde está el teléfono y lo tengo cargado siempre, para que suene, si tengo que llamarlo para encontrarlo. También lo sincronizo con la computadora y el servicio cloud, para que toda la data esté protegida. Pero sé que algunas personas han buscado tratamiento. Los especialistas consideran a la nomofobia una especie de compulsión, como la que sufren los que tienen que lavarse las manos todo el tiempo, espero que no tenga yo que llegar a eso.  ¿Tú sientes que dependes de tu celular para estar tranquila?

Imagen vía caitlinswan/flickr