La noticia de que un cliente que cenaba en un establecimiento de Las Vegas llamado Heart Attack Grill, literalemente tuvo ataque cardíaco mientras se comía una de sus hamburguesas llamada Triple Bypass Burger, se ha regado como pan caliente en los medios de comunicación.
Afortunadamente, el hombre – cuyo nombre se ha mantrenido en la reserva- al parecer se está recuperando. El episodio ocurrió el pasado sábado por la noche, en este restaurant cuyo slogan es "Taste Worth Dying For", que seguramente sera revisado por los dueños del local.
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Una de las características del lugar es que los meseros se visten como doctores y enfermeras . Mientras que los comensales deben usar batas de pacientes. De hecho, una vez ocurrido éste incidente el falso "doctor" Jon Basso, dueño del local, declaró a Fox 5, que se había sentido muy mal por "este caballero porque los turistas estaban tomando fotografías de él como si estuviera haciendo algo gracioso [refiriéndose al momento en que tuvo el ataque] . Ni siquiera nosotros con el sentido del humor morboso que tenemos haríamos algo así".
La verdad me da pesar que éste hombre haya tenio un ataque cardíaco. No digo que lo padeció a causa de ésa cena específicamente, pero si creo que su caso es un ejemplo de por qué tenemos que cuidar nuestra alimentación.
Se supone que un adulto común necesita alrededor de dos mil calorías diarias. De acuerdo a algunas tablas nutricionales, una hamburguesa normal suele contener unas 1010 calorías, de las cuales 68 gramos son de grasa, 64 gramos de carbohidratos y 3 gramos de fibra. Así que estamos hablando que tan sólo la hamburguesa representaría la mitad del consumo calórico diario. A esto debemos agregarle que una ración de papas fritas mediana tiene aproximadamente 700 calorías y eso que estoy dejando afuera el refresco.
Es decir, un almuerzo normal en un establecimienro de comida rápida donde venden hamburguesas supera con creces el requirimiento calórico diario de una persona. ¡Imagínate una de éstas hamburguesas del restaurant de Las Vegas, cuyo tamaño es cuatro ó cinco veces más grande!
A veces creo que muchas personas no se toman con seriedad su alimentación. No digo que nos volvamos locos y maniáticos, como una amiga mía que come nada más las frutas de la estación, cuenta cada caloría que se lleva a la boca y de paso te enloquece cuando estás con ella.
Sin caer en extremos, ¡tenemos que cuidarnos y cuidar a los nuestros! En mi caso, le permito a mis hijos que coman caramelos, refrescos y comida chatarra solamente los fines de semana y hasta ahora nos ha funcionado. Creo que otra cosa que podemos hacer es aplicar el viejo dicho de "almuerza como una reina y cena como una mendiga". ¿Qué hace tú para cuidar tu alimentación y la de tu familia?
Imágenes vía Xavier de Jauréguiberry, congvo, ejharaldseid/flickr