Esta mañana el mundo fue sorprendido con la detención en Jean-Claude Mas, fundador de le empresa Poly Implants Prothèses (PIP), fabricante de implantes mamarios defectuosos que han afectado a miles de mujeres alrededor del mundo.
Desde el pasado mes de noviembre, el gobierno francés empezó a alertar sobre el uso de estos implantes de silicona porque veinte mujeres portadoras de los mismos padecieron cáncer. A ese primer grupo se sumaron más y más mujeres alrededor del mundo, en países como Venezuela, Argentina, Guatemala y la República Checa.
El gobierno francés se comprometió a resarcir los daños causados por estos implantes a sus ciudadanas. En países como Venezuela y Argentina, los gobiernos ordenaron el retiro de los mismos, además de que se crearon grupos que demandaron colectivamente a la mencionada empresa francesa.
La detención del empresario galo, no repará el sufrimiento de las mujeres que buscando la belleza se encontraron con un cáncer; sin embargo, es un acto de justicia.
Ante este escándalo causado por las prótesis francesa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) , aseguró que es necesario difundir más información sobre las prótesis mamarias y el riesgo que se corre al usarlas. Uno de los países que ha entregado información más detallada sobre el uso de la marca francesa en su país es México, donde al menos 4,500 implantes PIP han sido colocados desde 1994, cuando el gobierno federal autorizó su uso en el país, aseguró la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (AMCPER).
Más allá de la grave situación que se ha generado a nivel mundial con los implantes PIP, todas las latinas, en especial las caribeñas, sabemos que acudir al quirófano a colocarse implantes mamarios es un acto casi natural. De hecho, está de moda. Basta con caminar por las calles de Colombia, República Dominicana o Venezuela para darnos cuenta de la gran cantidad de mujeres que lucen sus senos paraditos, gracias a las deificadas cirugías plásticas.
Si me preguntan a mí qué opino sobre hacerse la cirugía plástica de los senos o no, mi respuesta es ¡hagánsela! Si eso no afecta su salud de ninguna otra manera y pueden costearla, pues háganlo. Sin embargo, a pesar de que no soy médico les aconsejo que evalúen todos los pro y los contra que tiene una intervención como ésta.
Acudan a varios médicos, y obtengan distintas opiniones. Averigüen qué tipo de implantes les van a colocar, si tienen garantía o no, cuáles son los posibles efectos secundarios de colocarse esos implantes. Hagan una pequeña investigación sobre el cirujano que escogieron. Verifiquen que está colegiado, que forma parte de la asociación de cirujanos plásticos de su país. En fin, hagan la tarea.
Colocarnos implantes mamarios no es como ir a la peluquería a que nos cambien el color de cabello. Son prótesis que estarán dentro de nuestro cuerpo y su implantación puede tener consecuencias. No seamos tontas que no es un juego y a veces es preferible seguir viviendo en el paraíso, así sea sin senos….
Imagen vía AP