Pensar en Thanksgiving es pensar en gloriosas comidas en reuniones familiares gigantescas alrededor de mesas magníficamente decoradas y repletas de todos los platillos típicos de esta celebración. Por ese mismo motivo, si te encuentras lejos de tus seres queridos durante esta fecha tan señalada, es muy posible que te dé un ataque de soledad y lo que debería estar trayendo felicidad puede acabar convirtiéndose en una celebración muy triste. Pero estar solo en Thanksgiving no tiene por qué ser un motivo para ponerse melancólico y abstraído, al contrario, puedes mirar –como siempre– el lado positivo de la situación y buscar opciones para alegrar el momento.
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Con un poco de previsión y tiempo para planear, puedes crear tu propia experiencia de Thanksgiving que sea espléndida y que te mantenga agradecido por todo lo que tienes. Lo primero que debes hacer es cambiar el chip en tu mente. En lugar de enfocarte en las personas con las que no puedes estar, debes enfocarte en las que pueden compartir estas fiestas contigo. Y sí, incluso si lo vas a pasar sola, también puedes encontrar la forma de divertirte. No es algo que puedas hacer, es algo que debes hacer. ¡Te lo mereces!
Así como planear Thanksgiving con la familia conlleva esfuerzo, hacerlo para ti también acarrea esa carga. No esperes que todo ocurra con un chasquido de dedos, porque eso nunca pasa. Ejercita tu creatividad, empieza a tener tus propias tradiciones, y trátate muy bien –siempre es bueno darse algún gusto.
Aquí te aportamos algunas ideas para que puedas crear un Thanksgiving muy especial si no puedes estar con tu familia. Disfrútalas y deja que te inspiren a tener una celebración de lo más especial.
Asegúrate de planear por adelantado.
Si no te sientes del todo bien al tener que pasar una fecha tan importante lejos de los tuyos, asegúrate de planear por adelantado. No esperes hasta el último día para pensar en lo que quieres hacer, pues eso sólo te hará sentir peor. Siéntate un par de semanas antes y planea tu fiesta personal.
No te crees falsas expectativas.
Hazte un favor gigantesco y olvídate de cualquier expectativa que tengas relacionada a esta celebración. Lo único que lograrás aferrándote a la idea de que Thanksgiving se debe celebrar de una manera específica es desilusionarte después si las cosas no salen así.
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Pasa un rato escribiendo cartas de amor.
Si echas de menos a tu familia, no pasa nada. Piensa que tienes la suerte de tener una familia a la que adoras. Canaliza esos sentimientos para escribir cartas de amor a las personas que echas de menos. Imagínate cuánto le gustará recibirlas.
Pasa tiempo fuera de casa en contacto con la naturaleza.
Si el tiempo te lo permite, sal a la calle. Pasea por la montaña, por la playa, o vete a montar bicicleta. Respira aire puso, ejercítate, y disfruta de una sobredosis de vitamina D.
Elige una serie y disfrútala de principio a fin.
Estamos en una época donde darse un atracón de capítulos de una serie específica es de lo más normal. Por eso puedes aprovechar estos días de asueto para ello.
Pasa tiempo con algún amigo.
Seguramente no serás la única que pasará Thanksgiving sola, sino que también alguien muy cercano a ti tampoco tenga con quién pasarlo. ¿Por qué no pasarlo juntos? Ni siquiera tienes que hacer todo el paripé de la cena completa. Pasar un rato juntos, salir a pasear o ver una película es siempre un gran plan.
Planea un friendsgiving.
Los amigos son la familia que eliges. Invita a esa familia a tu mesa y disfruta de una maravillosa cena juntos.
Puedes ir a ver un desfile.
Busca el desfile que tengas más a mano y no te lo pierdas. ¿Quién dice que no puedes ir sola? Es súper divertido ir por tu cuenta. Es más fácil encontrar un buen lugar para ver toda la acción y puedes acabar conociendo a gente nueva.
Quédate una noche en un hotel local.
Si te lo puedes permitir, quédate una noche en un hotel de tu ciudad. Será como unas minivacaciones. Además, puedes pasear en albornoz todo el día, pedir comida a la habitación, y ni siquiera tendrás que limpiar después.
Acepta alguna invitación de un amigo.
Si tienes la suerte de que algún amigo te invite a su cena de Thanksgiving, di: ¡Sí! Incluso si crees que será raro estar en una cena llena de extraños, deja tus complejos en casa y vete a disfrutar.
Recuerda el significado de estas fiestas.
Sé agradecido. Saca el tiempo necesario para pensar en todas las cosas por las cuales estás agradecida. Haz una lista con ellas para no olvidarte jamás.
Regálate una cena para uno.
El hecho de no estar sentada junto a tu familia para una cena tan especial no significa que no puedas disfrutar una buena cena por tu cuenta. Cuando llegues a casa, prepara la mesa como si se tratara de un suntuoso banquete, pon algo de música, y disfruta hasta el último bocado.
Si te gusta cocinar, cocina.
Si cocinar es lo tuyo, cocina tus propios manjares. Prepárate una cena para el recuerdo o pásate el día entero preparando el postre perfecto. ¿Cuántas veces puedes darte el placer de estar todo el día metida en la cocina haciendo lo que más te gusta?
Prepara una fiesta de pijamas solo para ti.
Si eres de las que disfrutas pasarte todo el día en pijamas pero pocas veces puedes darte ese gusto, esta puede ser tu gran oportunidad. Celebra el mejor pijama party para ti sola y disfruta como una niña pequeña.
Ayuda en tu comunidad apuntándote como voluntaria en alguna organización.
Dar de comer y ayudar a los más necesitados es otra gran forma de alimentar tu alma. Hay infinidad de oportunidades para ser voluntario cerca de ti, sin duda, pero apúntate con tiempo porque los espacios se suelen llenar rápido.
Planea tener una reunión virtual con tu familia.
La tecnología es maravillosa para este tipo de ocasiones. Coordina con tus seres queridos una sesión cara a cara por teleconferencia para que no solo puedas ver a aquellos miembros de tu familia con los que hace tiempo no compartes, sino también para ver cómo pasan un día tan señalado.
También puedes darte algún lujo.
No sugerimos que salgas de compras el día de acción de gracias, sino que unos días antes te des el lujo de salir de compras y te regales algo bonito, solo para ti. Un buen pijama, calcitenes recios de invierno, palomitas gourmet, sales para un buen baño de burbujas, y quizás algo de beber. ¡Salud!
Recuerda que si necesitas ayuda, solo tienes que levantar el teléfono.
Si te sientes deprimido o en crisis, por favor, pide ayuda. Siempre puedes llamar a la Línea Nacional de Prevención de Suicidios al 1-800-273-8255. Recuerda que no pasa nada por pedir ayuda y apoyo cuando lo necesitas.
Disfruta de tu propia compañía.
¿Cuántas veces tienes la suerte de tener una cita contigo misma? Seguramente que no muy a menudo. Pasar tiempo dedicado a ti misma haciendo cosas que adoras puede ser todo un regalo. Canta desafinada, come cebollas y ajo si te place, ponte la película más cursi que puedas imaginar, o cualquier otra cosa que te haga feliz y te ayude a sentirte plena.
Termina todos los arreglos que tengas pendiente.
Puede ser terminar ese mueble de IKEA que compraste y sigue en la caja, o arreglar tu armario al mejor estilo de Marie Kondo. Cualquier proyecto que hayas estado posponiendo, este es el momento para encararlo.
