La historia de amor entre Nacho Mendoza y su esposa, Inger, puede haber acabado, pero no así su vida en familia. Al anunciar su separación, Nacho aseguraba que vivirían bajo el mismo techo (al menos el tiempo que él pase en Miami), y ahora que la familia entera se ha mudado a un casa más pequeña pero súper acogedora, podemos ver que es en realidad así.
La vivienda fue decorada por la diseñadora Federica Molini, e Inge y sus niños no podrían estar más felices con el cambio. Bueno, Nacho también, pues ya le hemos visto compartir con sus hijos en su nuevo hogar.
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Nacho le pidió matrimonio a Inger en 2013, cuando ya la pareja tenía dos hijos. Mantuvieron su boda en secreto, pero continuaron llevando una vida de familia maravillosa, que a muchos les parecía hasta idílica –por lo menos de puertas hacia afuera. Sin embargo, tras la separación oficial llegó el momento de los cambios, y quizás el más significativo haya sido el de mudarse de casa.
Inger aseguró al publicar las fotos de su nuevo hogar que aunque la casa sea más chiquita, gracias al diseño de Federica, la han hecho más cómoda, más acogedora y mucho más funcional para toda la familia. La verdad es que les ha quedado espectacular y llena de detalles dignos de ver. Aquí te traemos las mejores fotos de la nueva casa de Nacho e Inger junto a sus tres hijitos.
Inger Mendoza mostró en su Instagram su nuevo hogar.
La joven quiso darle las gracias a Federica Molini, de Arte Boheme, por toda su ayuda y buen gusto a la hora de decorar su nuevo hogar. Recreó una casa digna de revista, y sólo le pidió perdón por un pequeño cambio en el cuarto de los niños, para poder acomodar a Matías con sus hermanitos mayores.
Todos los detalles de la decoración son de lo más tiernos.
La compañía de decoración hizo un gran trabajo al asegurarse que el cuarto de los niños fuera su verdadero santuario. Todos los detalles son de lo más tiernos, pero a la vez es funcional, para que tengan espacio para jugar y lugares para luego recoger sus juguetes.
Hasta la decoración del techo es impresionante.
Federica y su equipo no quisieron dejar ningúna esquina de la casa sin su toque artístico, por eso el techo de la habitación de los niños quedó así de bonito.
El baño de los niños es muy diferente al de la mamá.
Mucho más sobrio, con la misma paleta de colores que su habitación, y con detalles menos elegantes y más juveniles. Este baño para los tres hijos de Nacho e Inger es simplemente espectacular.
El diseño es muy limpio y elegante, haciendo una buena utilización de los espacios de la casa.
Aunque Inger aseguré que estaban acostumbrados a casa más amplias, lo cierto es que su nuevo hogar está precioso, y la decoración ha conseguido que parezca más grande de lo que es en realidad.
Tiene un estilo como de mitad de siglo, con detalles bastante rústicos.
En la sala, por ejemplo, en lugar de complementar el sofá con un sillón que ocupara mucho espacio, Federica e Inger apostaron por una preciosa mecedora de madera. La misma le da un toque rústico a la sala, que a pesar de estar en Miami, parece que podría estar perfectamente en Alabama o Mississippi.
Los detalles decorativos son los que de verdad hacen brillar la casa.
Las decoraciones en madera dan siempre un estilo muy orgánico a las habitaciones, y en este caso, la mesita y el marco del espejo de la sala de la familia Mendoza atan todo muy bien. Sólo viendo las fotos se entiende lo importante que son estos detalles en hacer que toda la energía fluya mucho más.
La habitación de Inger es amplia y llena de luz.
Es una de las cosas que más resalta de la casa, toda la luz que baña el espacio. En la habitación de Inger, vemos la misma mezcla de texturas que en la sala. La tela del cabecero de la cama, la madera de las mesitas y hasta el cuero verde del puff, igual que el del salón, hacen que la habitación sea mucho más atractiva y acogedora.
La única pregunta es: ¿dónde dormirá Nacho?
El baño de Inger está listo para que lo disfruten los pequeños.
Es muy chic y tiene un look muy parisino de los años 20. La grifería y el metal en tonos de cobre está muy de moda, y el blanco absoluto de los azulejos le hace parecer súper elegante. Claro, luego vemos el juguetito de uno de sus hijos y nos damos cuenta que más que un spa donde Inger se pueda bañar en leche de cabra todas las noche, este va a ser un lugar en el cual batallar con sus tres pequeños antes de acostarse.
En el baño más pequeño de la casa, el papel de pared es súper chic.
Sin duda la decoradora estaba orgullosa del mismo, pues decidió resatarlo en su cuenta de Instagram. La verdad es que decorar un espacio tan reducido es difícil, pero el papel de pared elegido es magífico y embellece este bañito para huéspedes.