Lugo de una temporada alejada de la Gran Manzana, Michelle Salas regresó a su pequeño pero elegante departamento que conocemos gracias a las innumerables fotografías que la modelo comparte en sus redes sociales y que nos sirven para tomar ideas de decoración. A tono con la necesidad de vacunarnos contra el coronavirus, la modelo acudió a finales del mes de mayo a un centro de inoculación en Nueva York para protegerse contra esta terrible enfermedad. Precisamente, la famosa mexicana compartió el momento en sus stories de Instagram y hasta mostró la tarjeta que le entregan a las personas al recibir su primera dosis.
Ahora que ya está vacunada, seguramente se encuentra más tranquila luego de los sinsabores que le ocasionó la serie de Netflix Luis Miguel: La Serie. En el último capítulo de la segunda temporada su imagen quedó un poco maltrecha luego de que la actriz que la encarna grabara una escena subida de tono que no le gustó a mucha gente. En la serie sale a relucir el romance que la hija de Luis Miguel sostuvo con Alejandro Asensi, quien en un momento dado fuera el mejor amigo del Sol de México. Pero dejando a un lado esas cositas y volviendo al apartamento de la modelo, cabe destacar que ella no solo tiene ojo para la moda, sino que ha convertido su espacio de dos habitaciones en una verdadera joya. Cuando lo veas no solo vas a admirar su buen gusto, sino que vas a obtener varias ideas excelentes para tu hogar.
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Desde que se mudó a Nueva York en 2016, Michelle Salas ha estado en un proceso de perfeccionar su espacio. Sin meterse de lleno en la onda de Marie Kondo, la hija de Luis Miguel y Stephanie Salas se ha enfocado en solo tener en su hogar las cosas que ama y convertirlo en su refugio.
Cuando pareció sentirse cómoda con lo que ha logrado, decidió mostrarlo a sus seguidores. La verdad es que le quedó increíble. Confesamos que amamos su talento para la decoración de interiores, pero nuestra parte favorita es la más feíta. ¿Cómo?, te preguntarás. Pues, deja que veas lo que ha hecho en su segunda habitación para que entiendas y ya verás que nos darás la razón.
Para una sola persona la cocina resulta amplia e ideal.
La modelo disfruta de una cómoda cocina en la que, como se aprecia en este clip, es una maravilla preparar el café mañanero. Las encimeras son blancas, ideales para poder mantener limpia un área tan importante como esta. Los fans adoran a Michelle y si tene alguna duda mire la cantidad de likes que tiene este video.
Darle a su apartamento el look que quería le ha llevado tiempo.
Así estaba el espacio en abril de 2018, más de un año después de haberse mudado. Le aplaudimos que se haya tomado su tiempo, un espacio bien decorado se hace sumando cosas significativas de a poco.
Fue un proceso largo.
Además representó un cambio en sus preferencias estéticas, pues antes se decantaba por los colores neutrales y en Nueva York se fue hacia los tonos fuertes.
Al entrar, se ve este hermoso cuadro moderno.
La escala grande y los colores primarios hacen un efecto imponente que agranda el espacio, en especial al sacarle pesadez a la pared azul oscura.
Al lado del sofá hay un barcito bien surtido.
A quién no le dan ganas de irse a sentar en el suelo con ella, a oir cuentos de su increíble bisabuela Silvia Pinal, su abuela Silvia Pasquel, su mamá Stephanie Salas, su papá Luis Miguel y su tía Alejandra Guzmán, entre muchas otras.
La cocina queda a la derecha, al entrar.
Es compacta, moderna y cómoda, típica de Nueva York. No tiene mucho espacio para guardar cosas, pero a juzgar por lo que pone en las redes, Michelle no tiene sueños de chef, ni siquiera como hobby.
La cocina tiene una mesada de corian blanco.
Es una superficie súper moderna, fácil de mantener limpia y que funciona para darle luz a lo que de otra forma sería un espacio bastante oscuro.
Las sillas del bar funcionan para unir la cocina y la sala.
Los metales y los tonos madera se repiten en el espacio de forma muy armónica. Con ellas, Michelle también solucionó el tema del comedor.
Michelle Salas prefirió tener un espacio para su oficinita.
Le quedó hermoso el rincón que se robó para poner su escritorio y computadora, en vez de una mini mesa de comedor. La propuesta de varios espejos de forma hexagonal y unidos por un metal dorado le dan un toque de glamour interesante.
Para Michelle, un buen punto de partida para la decoración son las flores y las velas.
Los tonos mostaza y naranja representan un balance con el azul y de la sala y la unen a la cocina. Son además un toque humanizante frente a la jungla de concreto que está fuera de la ventana.
Su rincón de lectura es hermoso.
Además, se siente sexy con esa tela de terciopelo de color mostaza. También parece ser la parte favorita de Valentino, el gato persa de Michelle Salas.
El pasillo da hacia las dos habitaciones.
Una de ellas es su dormitorio, que ha convertido en un espacio que de remanso de paz, sofisticado, confortable y sexy.
Para su dormitorio, se fue por lo clásico.
La pared gris elefante llama al ojo hacia la cama, que está vestida con sábanas súper lujosas de la marca Pratesi. Es un espacio sereno y que mantiene el toque metálico y art deco del resto de la casa, como se ve con las lámparas tipo globo, que están en la pared sobre las mesas de noche.
La segunda recámara ha sido convertida en su clóset.
Los que saben de la vida en Nueva York saben el lujo que representa el que Michelle Salas pueda dedicar toda una habitación a su ropa, zapatos y accesorios.
Hace poco lo ordenó al estilo Marie Kondo.
Ha donado bolsa, tras bolsa de ropa a organizaciones de caridad en Nueva York. Imagínate cómo habrá sido, considerando que estas son solo las chaquetas que quedaron.
Michelle Salas se mudó a Nueva York después de un gran susto.
Tomó la decisión en noviembre de 2016, de forma repentina, cuando entraron a robar a su casa en la ciudad californiana de Los Ángeles.
Ya Michelle Salas tiene su pequeño palacio listo en Nueva York.
Con razón se siente como toda una reina, y no es para menos. La biznieta de Silvia Pinal se está pisando firme como una exitosa influencer y modelo y nada más y nada menos que en Nueva York. Y ya sabez, como dice la canción de Frank Sinatra: "If I can make it there, I'll make it anywhere" (si lo puego lorgar logro allí, lo puedo lograr donde sea).
Felicidades, Michelle!