
A veces lo más díficil cuando de alimentar a tus hijos pequeños se trata es que no les gusta la presentación de la comida. Y aunque para tus ojos de adulto el plato que les sirven en frente se ve fenomenal, los más chiquitos no suelen compartir tu manera de ver las cosas. Aunque no recomiendo que te vuelvas loca con cada plato que sirves, no es mala idea experimentar con maneras divertidas de presentar comida nutritiva para que tus hijos se la coman sin protestar.
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Algunas son más fáciles de hacer que otras, pero te puedo asegurar que todas serán ben recibidas por tus hijos, ya que le darán un giro inesperado a la hora de la comida. Lo mejor de todo es que puedes pedirle a tus hijos que te ayuden. Los más pequeños pueden ayudar con pasos simples que no requieran mucha supervisión mientras que a los mayores les puedes asignar responsabilidades un poco más elaboradas.
A todos los niños les gusta ayudar en la cocina y, de hecho, es una de las recomendaciones que los expertos dan al hablar de cómo se puede mejor el apetito de los niños — especialmente los que son quisquillosos a la hora de comer. Así que, ¡prepárate para escuchar un montón de carcajadas a la hora de servir la comida!
Más fáciles que estos ositos ¡imposible!

Solo necesitas untar pan con mantequilla de maní o de avellanas, unas rodajas de banana y árandanos para los ojitos. ¡Listo!
Con estos fantasmas se reirán.

Estos fantasmitas están hechos de bananas. Merienda más saludable que esta, imposible.
Aunque tal vez un tanto elaborado, ¡no puedes negar que no es una monada!

Puede que no te quede igualito, pero no tengas miedo a intentar. Lo mejor es que lo único que necesitas son pepinos, zanahorias y aceitunas.
Estas adorables mariquitas (catarinas) causarán sensación.

Esto es algo que definitivamente te puedes ayudar a preparar hasta los más pequeños.
Estos pancakes en forma de búhos son perfectos para el desayuno.

¡Qué manera más divertida de darles un desayuno nutritivo a tus pequeños!
Estas momias de pizza dan miedo, pero serán todo un éxito.

Para hacer estas divertidas momias solo tienes que untar pan de sandwich con salsa de tomate, luego pones tiritas de queso rebanado y los ojitos se los haces con dos rebanaditas de aceitunas negras.
Tus hijos no podrán decirle no a este ingenioso arco iris.

Lo cierto es que puedes usar una variedad de frutas y verduras para lograr este delicioso platillo.
Un huevo se puede convertir en una flor.

Esta es una de mis ideas favoritas. ¿No te parece súper ingeniosa?
Calabazas con canela y azúcar son deliciosas.

Estas calabazas están hechas de rodajas de batata o camote. La forma se hace con un cortador de galletas de calabaza. Los ojos y la boca con un cuchillo de punta afilada. Las rodajas se hornean por 35 minutos en 400°F. Luego se pasan por mantequilla derretida y se cubren con una mezcla de azúcar y canela.
Este esqueleto de verduras es muy nutritivo (y ¡cómico!)

Al que no le gusten las verduras, seguro con esta idea se anima.