El huracán Irma que acaba de pasar por el sur de la Florida nos agarró sin tener nuestra casa asegurada y casi nos da un infarto pensando en todo lo que podía salir mal y lanzarnos a la pobreza y dejarnos en la calle.
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Como te imaginarás me puse a investigar y las razones por las que hay que tener un seguro para la propiedad van más allá que las obvias. Afortunadamente no pasó nada más que algunas ramas caidas, pero nuestro descuido pudo terminar en una tragedia financiera de grandes proporciones.
Aunque como latinos tendemos a confiar en la suerte y en la protección divina, lo cierto es que también debemos ser responsable y aprovechar todos los instrumentos financieros que existen para protegernos a nosotros y a los nuestros.
Aquí te cuento todo lo que aprendí.
El seguro para la vivienda evita una catástrofe financiera.
Para la mayoría de la gente, su casa es su principal bien. Si le pasa algo puedes perder gran parte de tu patrimonio. Eso por no hablar de lo que costaría repararla.
Tus cosas también están cubiertas.
Tú puedes escoger qué tanto quieres que te cubra tu seguro para la vivienda. Si tienes cosas valiosas, te conviene hacer una lista de ellas, su valor e incluir fotos.
Te ayuda si te toca irte a un hotel.
Si las reparaciones de los daños que ha sufrido tu hogar implican prácticas malas para la salud, quedarse sin cocina, o durarán mucho tiempo, el seguro te cubre el hotel.
En caso de desastres naturales son de gran ayuda.
También si hay un incendio u otros imprevistos. Eso sí, revisa que tu seguro cubra inundaciones.
Si alguien sufre un accidente en tu casa puedes tener un gran problema.
No solo por el disgusto, sino porqué cómo haces si te toca cubrir los gastos médicos, o te demandan por daños y perjuicios. Un seguro para la vivienda se encarga de eso.
El seguro para la vivienda también cubre el daños estructurales.
Y otros problemas, como la explosión de cañerías, una cocina que se incendia o goteras severas, entre otras cosas. También puede cubrir los gastos de eliminar moho de las paredes y otras circunstancias que son dañinas para tu salud y la de tu familia.
No te puedes escapar si tienes una hipoteca tradicional.
Aunque no son obligatorias en tdos los estados, los bancos y otras entidades financieras que dan préstamos hipotecarios ponen como condición tener un seguro para la vivienda.