No sé a ti, pero me parece que la cocina es un espacio muy importante del hogar. Claro, también es el que más se ensucia y la estufa lleva las de perder, ya que lo que cocinamos puede derramarse, incrustarse y afectar el funcionamiento óptimo de los quemadores. Acá te paso unos prácticos consejos para que puedas mantener su limpieza y buen funcionamiento bajo control.
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Imagen vía Pixabay
Vas a necesitar agua caliente con un chorrito de vinagre.
Mezcla en un recipiente el agua caliente con el vinagre y remoja por aproximadamente una hora los quemadores. Este tiempo será suficiente para que desprenda toda la grasa pegada. Después pon un poco de bicarbonato en un trapo y sécalos.
Utiliza bolsas herméticas y tres cucharadas de amoniaco.
Introduce el quemador en la bolsa y agrega el amoniaco, después cerciórate de que esté bien repartido al interior para que tenga el efecto esperado y déjalo ahí durante 12 horas. Al sacar el quemador, hazlo en ventilación, ya que el vapor es tóxico.
También puedes usar jugo de limón con agua caliente.
En un recipiente, mezcla jugo de limón con agua y sumerge por 10 minutos los quemadores. Usa una esponja lava platos y frota los quemadores hasta que la grasa se desprenda. Puedes repetir el mismo procedimiento hasta que queden totalmente limpios.
Usa productos químicos especiales para quitar la grasa
Es preferible que uses guantes y te protejas las manos, ya que los químicos pueden provocar reacciones en tu piel. Además será mucho más efectivo si utilizas un rociador para cubrir el quemador por completo. Pasa un paño húmedo y ya está.
Otra mezcla es la de vinagre blanco, bicarbonato y limón.
Ésta es otra combinación de elementos naturales que potencializará el efecto desengrasante en tus quemadores. Debes dejarlos reposar en la mezcla durante una hora y después frotar con una esponja para que queden perfectamente limpios.
Usa agua en ebullición con un chorrito de vinagre blanco.
Una variación en el uso del vinagre para la limpieza de los quemadores, es meter en una olla de agua hirviendo el vinagre y los quemadores. Dejarlos ahí dentro mientras el agua hierve durante cinco minutos, para después esperar a que enfríen y frotar con una esponja.
Usa hilo de cobre o cable para destapar los orificios para el gas.
Es muy probable que debido al cochambre o la grasa acumulada, los orificios de tus quemadores se puedan bloquear y por lo tanto la intensidad de la llama producida por el gas no sea suficiente para cuando estés cocinando. Solo destápalos con hilo de cobre y ya está.
Lleva una rutina específica de limpieza y de prevención de cochambre.
Lo importante es que tapes las ollas evitando los derrames, y también que evites la acumulación excesiva de residuos sólidos. Lo ideal es la limpieza inmediata para evitar el cochambre, así que siempre ten a la mano un trapo húmedo.
