Cuando Mariah Carey y James Parker rompieron su compromiso, la diva decidió buscar casa nueva para no seguir pagando $250,000 al mes por el alquiler de su exnidito de amor. Ahora se ha mudado con su familia a otra espectacular mansión de Beverly Hills por la que "solo" paga $100,000. No te pierdas este impresionante recorrido fotográfico.
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Galería realizada en colaboración con Claudya Martinez.
Imagen vía Splash News
La entrada a la mansión habla de un lugar espectacular.
La casa original fue construida en 1941 por el actor Bert Lahr, cuyo nombre quizá no recuerdes pero seguro que sí te suena el inolvidable personaje del león cobarde que interpretó en la película El Mago de Oz.
Otras celebridades vivieron antes en esta mansión de Beverly Hills.
Mariah Carey es su última inquilina, pero en el pasado también vivieron aquí otras estrellas como Paul McCartney, Betty Grable, los Osbournes o Melanie Griffith.
La cocina es un sueño hecho realidad para los amantes del buen comer.
El código postal de su nueva casa es 90210. ¿Te suena de algo?
Un acogedor comedor de diario para disfrutar con sus gemelitos.
Un lugar ideal para comer a diario con Moroccan y Monroe, aunque no me puedo imaginar lo que debe ser tener que limpiar después.
El comedor para las grandes fiestas que seguro ofrece la cantante.
La que es diva, es diva, así que Carey tiene en su nueva casa un lugar perfecto para celebrar sus grandes fiestas gastronómicas.
Nueve habitaciones a cada cual más impresionante.
Dos de los cuartos de la casa son master suites, probablemente uno para ella y otros para los gemelitos. ¿O será que cada uno tenga su propia habitación?
Una sala de juegos para disfrutar los más grandes de la casa.
Es muy probable que Mariah Carey adapte esta sala de juegos para sus hijitos porque no creo que todavía estén en edad para disfrutar el billar.
Una bolera para esas tardes aburridas.
Y digo yo, ¿le gustará a la Carey jugar a los bolos? Supongo que era el capricho de alguno de sus anterior inquilinos.
Pista de tenis y otras maravillas para disfrutar al aire libre.
La propiedad tiene 15,505 pies cuadrados y cuenta con una pista de tenis.
Una espectacular pisicina para refrescarse y presumir bikinazos.
Habrá que estar muy atentos a sus redes sociales para ver cuando Mariah nos deleita con uno de sus bikinazos de infarto.
Una terraza para comer al aire libre.
¿Te acuerdas del comedor de diario y del gran comedor de fiestas de antes? Pues a mí que me perdonen, pero yo prefiero tomarme en esta terraza mis mimosas mientras preparan el asado.
Los jardines de la casa invitan a perderse.
La mansión tiene unos cuidados jardines que invitan a dar largos paseos después del almuerzo. Un lujo de casa no apta para cualquier bolsillo pero si para nuestra querida Mariah.
