
¿Sabías que los expertos recomiendan que se consuma entre 25 a 30 gramos de proteína por la mañana? Aunque los estadounidenses reciben suficiente proteína a lo largo del día, en el sitio "Hablemos de proteína" de Milk Life dice que los expertos han hallado que en el desayuno solo consumen un promedio de 13 gramos.
Seguramente te estás preguntando qué importancia tiene la proteína por la mañana si comes un bistec grande por la noche, ¿verdad? Para empezar, nuestros cuerpos sólo pueden procesar determinada cantidad de proteína a la vez por lo que es más sano consumirla de forma equilibrada durante todo el día, en vez de toda la cantidad recomendada en una sola comida.
Además, la proteína te ayuda a comenzar el día con el pie derecho ya que te proporciona energía y te matiene llena por más tiempo dado que la proteína tiene un efecto más fuerte sobre la saciedad que los carbohidratos o la grasa. Y si estás llena y con energía, podrás concentrarte en todo lo que quieras hacer por la mañana.
Con 8 gramos de proteína de alta calidad en cada 8 onzas, la leche es una forma fácil, natural y deliciosa para ayudarte a lograr el consumo de proteína recomendado por la mañana. Aquí te damos algunas ideas–además de la más obvia: tomar un vaso de leche–para que esta bebida nunca falte en tu menú de la mañana. ¡Buenos días y buen provecho!
1. Batido de frutas. Es una opción ideal y sencilla para combinar la proteína de la leche con todos los nutrientes que proporcionan las frutas que quieras agregarle, sean fresas, bananas, frambuesas, arándanos, etc. Puedes aumentar su contenido de proteína más aún si le añades mantequilla de maní o de almendra.
2. Un café con leche. ¡O dos! Y recuerda que no vale echarle sólo unas cucharaditas de leche. Tómalo bien clarito y en una taza grande para que te ayude a alcanzar tu meta de proteína.
3. Granola con frutas y almendras. Si tienes prisa por la mañana, esta opción rápida, fácil y nutritiva es para ti. Tanto la leche como la granola y las almendras contienen proteína, además de fibra y otros nutrientes esenciales.
4. Tostadas francesas. El pan se remoja en una mezcla de leche y huevos, que le dan una textura suave e irresistible, además de una buena dosis de proteína.
5. Pudín de semillas de chía. Combina la proteína de la leche con todos los nutrientes de este superalimento que se cultiva principalmente en México y Centroamérica. Sólo tienes que dejar que las semillas se remojen en leche durante la noche para que la mezcla logre la consistencia de tapioca. Puedes agregarle diferentes sabores, como vainilla o chocolate en polvo, y azúcar si lo deseas.