La clave para ahorrar está en planificar con tiempo, y aunque suene contradictorio puedes pasar unas vacaciones muy relajadas y, a la par, no gastar tanto dinero en tus comidas. Sigue leyendo y encontrarás una súper guía, para ahorrar a la hora de comer durante un viaje familiar.
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Imagen vía Corbis
Planifica y presupuesta
Lo primero es revisar el monto que tenemos previsto invertir en comidas, versus los precios de los restaurantes y sitios donde iremos a vacacionar. De esa manera, podremos arroparnos hasta donde nos llegue la cobija, como dice mi abuelita.
Viaja en temporada baja
Trato siempre de planificar mis vacaciones familiares fuera de la temporada "alta" o cuando hay festivos, eso hace que ahorre un poco no sólo en comida sino también en otros gastos asociados con nuestro tiempo de esparcimiento en familia.
Cupones de descuento
Ten en tu teléfono una aplicación que ofrezca ofertas de restaurantes o lleva cupones de descuento para el viaje, por lo general yo los tomo de los hoteles donde me hospedo.
Resorts o casas rentadas alquiladas
Lo que más me gusta de los resorts de tiempo compartido es lo mucho que ahorramos en comida. Nos desayunamos y hacemos la comida más fuerte en "casa". La opción de rentar una casa equipada es muy buena porque puedes preparar una comida al día y no salir a cenar.
Comida rápida
Siempre estoy pendiente de que mis hijos coman saludable, por eso verifico opciones de comida rápida que ofrezcan menús nutritivos y que incluyan frutas y ensaladas.
Loncheras para vuelos y viajes por tierra
¿Quién no disfruta de un sándwich casero y un buen jugo natural?, arma un kit o vianda para que cada uno tenga su comida lista. Si van en avión, compra agua antes de abordar. Si viajas por carretera asegúrate de que siempre estén bien hidratados y planifica paradas para que puedan usar el sanitario.
Prepara tus comidas
La primera salida del hotel o de la casa donde nos alojamos en vacaciones es para buscar un supermercado local y hacer una compra que me permita luego preparar unos buenos sándwiches y tener a mano frutas y meriendas saludables.
Menú para niños
Prefiere los restaurantes que tienen menús familiares y para niños.
Sitios no turísticos
Evita comer en sitios 100% turísticos, aprovecha para conocer restaurantes y comederos locales.
Ve a los mercadillos locales
Visita los mercados locales con comida fresca y a mejor precio. Así conocen más de cerca la cultura del sitio que visitas.
