12 Desagradables problemas en la cocina y cómo solucionarlos

Uno de los peores. Para mí la mejor solución es cocinar todo lo que tenga que ver con pescado, al grill en el patio. Cuando el clima no lo permite, opto por hornear. Si no quieres que el horrendo olor del pescado se apodere de tu casa, jamás lo frías. También como medida preventiva, abre las ventanas y enciende una vela aromática en el mismo instante en que empieces a cocerlo.

Para que tu cocina y tu casa huelan a ricas especias y tengan eso que llamamos calor de hogar, te aconsejo que hagas un potpurrí de frutas cítricas (naranja, limón, mandarina) que pones a hervir en abundante agua con ramas de canela, clavos de olor y extracto de vainilla. Hace milagros y es súper económico. Aquí te digo cómo se prepara.

Para prevenir y combatir malos olores en tu refrigerador, compra una cajita de bicarbonato de sodio y la guardas abierta dentro de la nevera, donde no moleste. Por supuesto también es saludable que una vez a la semana revises qué hay en los contenedores en los que vas guardando el poquito de cada cosa que te sobró y desechar lo que no sirva antes de que se pudra.

Nada como la tocineta, pero después de que las fríes todo se queda impregnado de un olor insoportable. Si puedes mantener las ventanas abiertas mientras fríes, solucionas el problema antes de que ocurra. En caso de que no puedas hacer que el aire circule, deposita la grasa en un bote con tapa, y lava todo de inmediato. Enciende una vela aromática y deja que se consuma.

Vamos a estar claras: no todo el mundo toma la precaución de cubrir con una servilleta húmeda o con una tapa plástica lo que recalienta en el microondas y cuando vienes a ver, el horno es un asco. Para solucionar este problema, corta dos limones en cuatro y ponlos en un tazón con agua dentro del microondas. Cocina por 6 minutos, retira el tazón del horno y limpia de inmediato.

Cuando se tiene destructor de alimentos en el fregadero, es inevitable que algunos alimentos se queden depositados y se descompongas ocasionando malos olores. Acaba con esos vahos poniendo las cáscaras de naranja, limón o toronja. Te cuento que yo jamás las boto a la basura y cada vez que tengo que desecharlas, echo a andar el destructor y hasta me perfuma toda la cocina con los aceites de la piel de los cítricos.

Las detesto. Aparecen cuando menos las esperas, no importa cuan limpia esté tu casa. Por lo general vienen por agua y también por el dulce. He descubierto que aman la salsa de tomate. Pero le tienen pavor a los clavos de olor y a la canela. La solución es decorar una naranja con clavos de olor: simplemente hundes los clavitos en la cáscara, mientras más clavos mejor, y santo remedio.

A que tú también odias esas calcificaciones que hacen que los grifos de duchas, lavamanos y fregadero parezcan piezas de museo. Pues te cuento que la solución para este problema te la da el vinagre. Si no puede remojar los grifos en vinagre (y me pregunto ¿quién puede?), impregna un trapo de limpiar en este líquido y déjalo actuar sobre tus grifos por una noche. Verás como al día siguiente el calcio se habrá aflojado y con ayuda de un cepillo de dientes viejo quedarán como nuevos.

Con los paños de cocina tienes dos opciones: o te cambias a las toallas de papel o todas las noches, luego de recoger tu cocina, les das una enjuagada, los exprimes bien y los metes de 1 a 2 minutos en el microondas. El calor acabará con las bacterias que producen los malos olores. Luego los extiendes y verás como a la mañana siguiente están secos y como nuevos. Haz lo mismo con las esponjas.

Prueba a poner una gota de jabón y dejar correr un poco de agua con el aparato encendido. Verás como queda suavecito.

Ocurre. Y claro, el pobre hornito está cerrado todo el día y lleno de residuos. La solución es mezclar media taza de vinagre blanco con media taza de agua y ponerlo a hervir dentro del horno durante 7-8 minutos. Dejar reposar por unos 2-3 minutos y luego limpia con toallas de papel. Es recomendable dejar el horno con la puerta abierta por lo menos media hora, después de haber hecho la operación anti mal olor.

Si son de madera, son tan bellas como asquerosas porque, a menos que las laves con agua y jabón y las limpies con un bactericida y las dejes secar muy bien, terminan convirtiéndose en un criadero de mugre. Prueba a darles una enjuagada con cloro y deja que se sequen bien al aire.