Solemos usar las esponjas de lavar platos para eso: para fregar la loza. Pero resulta que hay una cantidad de usos que van desde aflojar el papel tapiz de las paredes, germinar semillas, evitar la humedad en las gavetas de nuestro refrigerador y pare usted de contar, que hacen que de verdad no podamos vivir sin ellas. Mira las fotos para que veas todo lo que puedes hacer con tus esponjas.
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Imagen vía Corbis
Mantén la humedad de tus plantas
Cuando salgas de vacaciones por unos días, empapa unas esponjas en agua y ponlas sobre la tierra de tus materos de interior para mantenerlas hidratadas.
Limpia las hojas de tus plantas
Pasar una esponja húmeda exprimida, le devolverá el brillo a las hojas de tus plantas de interiores.
Protege tus manos
Cubre el tubo de herramientas como palas, escobas con esponjas y asegúralas con una elástica: con seguridad harán menos dura la tarea.
Elimina la humedad de tu refrigerador
Pon una esponja seca en el fondo de las gavetas para vegetales para que absorba la humedad. Exprímela y vuélvala a poner en la gaveta cuantas veces haga falta.
Hazte la pedicura
Corta pedacitos de esponja y ponlos entre los dedos de tus pies la próxima vez que te vayas a pintar las uñas.
Recoge los pelos de tu mascota
Una esponja humedecida es perfecta para recoger los pelos de tu mascota en el sofá y otros muebles.
Germina semillas
Pon las semillas que quieras germinar en una esponja húmeda sobre un plato. Cubre la esponja con un tazón grande, mejor si es de vidrio transparente. Así crearás las condiciones ideales para que las semillas germinen para luego ser trasplantadas a un pote con tierra abonada.
Remueve el papel tapiz de las paredes
Una esponja empapada en agua es la mejor herramienta para remover el papel tapiz de las paredes.
Ayuda a bajar la fiebre
Pasar una esponja húmeda en el rostro, cuello, pelcho y brazos de tu niño con fiebre, ayudará a que baje la temperatura. Ten siempre un termómetro a mano.
Improvisa una esponja de maquillaje
Por supuesto no será tan suave como las esponjas para maquillarse propiamente dichas, pero te sacará de apuros. Corta la esponja en pedazos pequeños para que no despercidies mucho maquillaje.
Ahorra jabón de baño
Para evitar que tu jabón de baño se deshaga y con ello ahorrarte el despercidio, colócalo sobre una esponja no más termines de ducharte.
Compresas heladas de emergencia
Ten esponjas congeladas siempre en tu refrigerador. Si alguien se golpea, allí mismo tendrás el sustituto perfecto de los ice pads.
Apoya rodillas
Un buen par de esponjas secas te servirán para apoyar las rodillas en caso de que tengas que hacer alguna tarea en el piso.
Contra el dolor de muelas
Un pedacito de esponja impregnado de algún analgésico oral tópico, te hará la noche más llevadera en caso de que se te presente un dolor de muelas y debas esperar para ir al odontólogo.
Desodoriza tu refrigerador
Una esponja húmeda con un poco de bicarbonato de socio, dentro de tu heladera, hará que siempre huela como nueva.