Conservar la casa súper limpia es una tarea que puedes lograr haciendo algo simple cada día. Aprende a distribuir las labores del hogar con 12 pasos sencillos que te ayuden a disfrutar de tiempo extra para ti, sin descuidar tus quehaceres. ¡Te invito a ver la galería!
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Imagen vía Corbis
Camas listas
Ten por costumbre tender las camas al levantarte, conservando el orden en las habitaciones. ¡Te tomará solo unos minutos!
Polvo
Quita el polvo de lámparas, puertas, muebles y adornos, facilitando la limpieza y evitando tener que gastar un día entero en estos menesteres.
Pisos
Pasar una escoba cada día te alivianará la carga en la limpieza del hogar. Túrnate con los otros miembros de tu familia.
La cocina
Es una de las áreas de la casa que más se utiliza y por lo tanto, una de las que más se tiende a ensuciar. Pásale un trapo con limpiador desinfectante a los gabinetes, el mostrador y la estufa, cada vez que termines de cocinar.
Lavaplatos
No dejes que se acumulen los platos en el fregadero. Es preferible lavarlos de a poco, manteniendo los utensilios limpios y en su lugar. ¡Organízate!
La mesa
Retira los platos y valijas al finalizar las comidas, pasando un paño húmedo por la mesa.
Baños
No dejes que se acumule mugre en las baldosas de tus baños. Una vez a la semana como mínimo, remuévela con productos especializados. Repasa lavabo, bañera e inodoro.
Aspira
Si tienes alfombrado, pasa la aspiradora por las áreas más transitadas de tu vivienda, como pasillo, entrada y sala comedor.
Evita desórdenes
Evita que tu casa sea un campo de batalla con ropa, juguetes, papeles y todo regado. Una vez que tú o los chicos terminen de usarlos, ponlos en su lugar. Enséñalos a ellos también a ser ordenados.
Desperdicios
Recolecta los desperdicios de los cuartos, baños y cocina al menos dos veces al día. Será más sencillo eliminar la basura de este modo.
Ropa sucia
Ordena el cesto de ropa sucia por colores, colocando las prendas delicadas, la ropa íntima y los jeanes aparte. Cada vez que tengas chance lava un lote.
Closet
Mantén la ropa ordenada en ganchos y repisas, de modo que cuando vayas a elegir el vestuario del día, ubiques todo pronto en tu closet. Lo mismo con los zapatos.
