Cuando creía que lo sabía todo acerca de los licuados, batidos y merengadas, de esas que nos gustan tanto a todas, me entero de que ciertamente son muchos los errores que cometemos durante su preparación.
Para que no te pase lo mismo que a mí, aquí te comparto estos consejos. Ya verás que puedes mejorar estas deliciosas bebibas y lograr que sean más fáciles de preparar y más nutritivas.
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Para ricos y dietéticos licuados, visita mi blog de cocina.
Imagen vía Enriqueta Lemoine
Te los bebes
No te preocupes que yo también los licúo y me los tomo. Pasa a la siguiente foto para que veas cómo solucionar este problemita.
Solución: Congélalos
Con este calor, no me vas a negar que una paleta o helado de palito no es lo más apetecible. Pues pon manos a la obra, las posibilidades son infinitas.
Lo sirves en vasos
Seguro haces como yo: pones todo es tu licuadora, licúas y luego sirves tu pócima de frutas y verduras en un vaso…
Solución: Usa jarras-vasos
Hay jarras que se enroscan perfectamente en la licuadora y con eso no sólo te ahorras estar lavando tantos trastes, sino que solo preparas la porción que te vas a tomar y evitas consumir dos y tres licuados de una vez.
Solo usas frutas
Te limitas a preparar tus licuados con las frutas que tienes a mano.
Solución: Echa mano de otros ingredientes
El licuado de la foto tiene espinacas y apio. Gracias al plátano es dulce, además tiene el toque cítrico que aportan la naranja y la lima, aquí te dejo la receta. Cuando se trata de licuados, deja volar la imaginación y recuerda que el cielo es el límite.
Te saltas el licuado de la mañana
Tu y yo sabemos que ese licuado cargados de vitaminas y nutrientes, es el más importante del día y por andar a la carrera a veces te olvidas de prepararlo y tomarlo.
Solución: A congelar se ha dicho
Una vez por semana prepara y congela tus licuados en contenedores (o bolsitas plásticas) de una porción. En la mañana, vierte el contenido en el vaso de la licuadora, procesa y ya tienes tu licuado recién hecho, frappé y en tiempo récord.
Solo usas frutas frescas
Siempre había privilegiado la fruta fresca, pero desde que me enteré de que el valor nutricional de las frutas congeladas es más o menos el mismo de la fruta fresca no me limito.
Solución: Usa frutas congeladas y secas
Echa mano de fresas, frambuesas, piña, mango y otras frutas congeladas. Ahorrarás un montón de tiempo y además tus licuados te quedarán aún más concentrados puesto que no tendrás que ponerle hielo, además añade frutos secos como las nueces, almendras y pistachos, sin olvidarte de las uvas pasas y arándanos secos.
Preparas tus ingredientes cada vez
Si por cada licuado que te prepararas tienes que pelar y cortar la fruta, pensar qué vas a combinar, qué hoja verde le vas a poner y qué nueces le vas a agregar, la tarea terminará siendo pesada y aburrida.
Solución: Ten todo listo en el congelador
Una súper idea es poner yogur (mejor si es natural, desnatado y griego), nueces, avena y frutas picadas, en un envase o bolsita que metes en el congelador. Así, cada vez que quieras un licuado, solo tienes que vaciar el contenido del envase con bolsita en el vaso de la licuadora, triturar y santo remedio.
Lavas la licuadora a mano
Lo que más fastidia de los licuados es tener que esperar a que se llene el lavaplatos eléctrico para lavar el vaso de la licuadora, o peor aún tener que lavarlo a mano.
Solución: Licuadora autolimpiante
No más termines de servirte tu licuado, enjuaga el vaso de la licuadora y deja más o menos una taza de agua en su interior, agrega una gota de jabón (no más porque si no la espuma se va a desbordar) tapa y licúa. Verás como tu licuadora se limpia solita. Enjuaga bien y ya estás lista para tu próximo licuado.
