Ria Findlay es una mujer común y corriente del Reino Unido quien tiene la costumbre de no comer ningún tipo de alimento que tengan relleno. Pero cuando alguien de la oficina llevó una caja de donas de la marca Krispy Kreme para celebrar una fiesta de empleados, ella no resistió la tentación y le dio un mordisco a una.
Para su horror, al morderla sintió algo de caucho y cuando se sacó la dona de la boca se encontró con un guante quirúrgico. ¡Tienes que ver la foto porque es espantosa!
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Ratón dentro de una lata de frijoles
Sí, es exactamente lo que crees. Un ratón empapado con la salsa de los deliciosos frijoles cocinados y enlatados que comemos con los asados. El afortunado consumidor fue un hombre en Inglaterra. Según los manufactures de la marca Sainsbury la cual hace los frijoles, el ratón estaba cocido… como si eso fuera un alivio.
Toalla dentro del pollo frito
Esta imagen le dio la vuelta al mundo cuando una madre y su hijo visitaron un KFC en el Reino Unido. Cuando el niño fue a morder el nugget de pollo no pudo porque el pedazo estaba muy duro. Cuando la mamá abrió la pieza se encontró con una toalla vieja. ¿Qué tal? Como si la mamá hubiera comprado el pollo y la toalla para lavarse las manos, dos en uno. ¡Qué asquerosidad!
Lagartija en la ensalada
Robin Sandusky, encontró más de lo que pidió en una ensalada de col de la marca Guy & Gallard. Mientras la mujer disfrutaba de su ensalada mordió algo que parecía un esparrago pero para su horror, fue algo verde pero no un esparrago. Robin había mordido una lagartija.
Cerebro dentro del pollo
Cuando Barry Humphries compró un pollo frito en KFC en el 2010 en Inglaterra no se imaginó que venía con cerebro y todo. Si, el pobre hombre mordió el pedazo y se encontró con los sesos del animal. ¡Qué porquería! Lo peor de todo es que el cerebro se ve hasta crudo. Aunque el administrador del restaurante le aseguró que se trataba de un riñón y no del cerebro, Barry no se sintió mejor.
Cabeza de culebra en frijoles verdes
A todos los niños les encanta el sabor y la textura de los frijoles verdes congelados. Cuando Misty Moser abrió la bolsa para preparar la cena se encontró que la bolsa estaba premiada. Si, la cabeza de una serpiente estaba dentro de la bolsa. Cuando la mujer se quejó con la compañía, el representante le dijo que le iban a mandar un cupón para que se comprara otra bolsa. ¿Qué tal el servicio al cliente de esa gente? ¡No gracias!
La cabeza del pollo
Siguiendo con el tema del pollo, una mujer en Virginia se llevó una gran sorpresa cuando pidió una caja de nuggets en McDonald's. Mientras disfrutaba de las piezas, nunca se imaginó que se iba a encontrar la cabeza entera del pollo entre ellas. ¿Se imaginan? La cabeza completa y frita pero sin la nuca. ¡Qué horror! Parece algo salido de la Isla del Doctor Moreau.
Un clavo en el macarroni con queso
Rebecca Shorten, se compró el macarrones con queso listo que venden en el restaurante de comidas rápidas del Reino Unido Tesco. Mientras la mujer se comía la pasta sintió que se había tragado algo muy duro. Cuando fue al hospital la radiografía confirmó que se había tragado un clavo. La pobre mujer se tuvo que quedar en el hospital hasta que lo digirió. ¡Increíble!
Una rana seca en la ensalada
Una persona que trabaja en el distrito financiero de Manhattan fue a comer a uno de los restaurantes de la zona y pidió una ensalada. Cuando prácticamente se había la había comido toda encontró una rana seca. ¡Qué horror! La pobre mujer se quejó de inmediato con el administrador de Pret A Manger le dijo que le iba a regalar una ensalada la próxima vez que fuera. Yo me imagino que ella no va a pisar un pie en ese restaurante nuevamente.
Guante quirúrgico en una dona
La pobre Ria dijo que a su bebé no le gustó el guante y empezó a vomitar. También aseguró que ahora que su teoría quedó comprobada jamás va a comer algo con relleno.
