
El calor ardiente de este verano seguramente te dejará sudorosa y en busca del lugar más fresco en tu hogar ya que has jurado cortar los gastos en energía usando menos el aire acondicionado y el ventilador, ¿verdad?
Bueno, tal vez exagero, pero ¿a quién no le gustaría ahorrar en gastos de energía durante el verano pero seguir viviendo cómoda y fresquita en casa? ¡Aquí te explico cómo lo puedes hacer!
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Conserva el aire frío

Usa espuma, sellador o película para evitar que el aire fresco de adentro se escape por alguna rotura en el aislamiento. Y si tienes un acondicionador de aire de ventana, asegúrate que el espacio esté justo para que no gastes demás para enfriar afuera y no adentro.
Manten la habitación con sombra

Todos sabemos que es más fresco en la sombra. Si quieres mantener tu hogar más fresco, usa persianas para obstruir un poco el calor del sol. Fácil, ¿no?
No enfríes tu hogar cuando no hay nadie en casa

Si no estás en casa, ¿de verdad necesitar que el acondicionador de aire esté encendido y a todo volumen? Si tienes un termostato, úsalo. Prográmalo para que cuando no estés en casa la temperatura suba y así ahorras plata.
¡Apágalo!

Todo equipo eletrónico que esté apagado pero aún enchufado sigue usando energía. Para ahorrarte este gasto innecesario, puedes desconectarlo cuando no lo estés usando o usar una extensión múltiple que puedas apagar cuando no esté en uso.
Aléjate del horno

Usa el horno durante los meses en los quieras calentar tu hogar, y no en los meses en que quieras mantenerlo fresco.
Que la luz sea de bajo consumo

Si todavía no has cambiado todas las bombillas en tu hogar por unas de bajo consumo, ¿qué esperas?