Si como yo, eres de las que agarras una cabeza de ajo, vas separando los dientes uno a uno y luego, con la punta de un cuchillo bien afilado, cortas la base de cada diente y los vas pelando uno a uno con la ayuda del cuchillo o los dedos, tengo que decirte amiga que algo hemos estado haciendo mal. No solo invertimos un tiempo precioso pelando ajo, sino que además luego el "perfume" no se nos va de las manos. Pues te cuento que encontré una solución y no es comprar los ajos pelados (que como tú y yo sabemos, son cuatro o seis veces más caros). Sigue leyendo para que veas de qué se trata.
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Con este truco que voy a compartir contigo no solo ahorrarás tiempo, sino que ni siquiera tendrás que tocar el ajo de ahora en adelante. ¿No te parece increíble? Y es que la manera más fácil de pelar ajos consiste poner la cabeza de ajo completa en un frasco de boca ancha con tapa.
Una vez que tapas el frasco, vas a agitarlo vigorosamente como si se tratara de una coctelera en la que estás preparando un coctel. La idea es agitar, tan rápido como puedas, por unos 30 segundos y verás que, como por arte de magia, no sólo los dientes de ajo se van separando, sino que las conchitas que recubren los dientes también se van soltando.
Si después de agitar por 30 segundos ves que todavía quedan dientes que no están perfectamente pelados, no tienes más que seguir agitando. Luego, abres tu frasco, sacas el contenido, botas las conchitas, usas el ajo que necesites, y el resto lo guardas en un frasco con tapa en la nevera. Así de fácil y sin complicaciones.
Embedded content: https://youtu.be/VMJAhCCftak
Imagen vía Enriqueta Lemoine
